'Del Romanticismo al Novecentismo' recorre en Vitoria el arte del XIX
La muestra es una selección de los fondos de la colección pictórica del SCH
La Fundación Santander Central Hispano acogió en diciembre de 2000 en su sede de Madrid una exposición de los fondos de los museos de Bellas Artes y Arte Sacro de Vitoria. Ahora, devuelve la visita con un recorrido por el arte español de los siglos XIX y XX, el que va del Romanticismo al Modernismo. La cita es en la sala Amárica que abandona, de momento, su dedicación a las últimas corrientes artísticas para ofrecer este paseo histórico.
La selección de 71 obras de las más de 1.000 de la colección del SCH es, sobre todo, didáctica. Está dividida en cuatro apartados (Romanticismo; Realismo y Naturalismo; Modernismo y Postmodernismo; y Novecentismo) con presencia de los principales pintores de cada periodo.
Con el Romanticismo se consagró la libertad en el arte: la Academia dejaba de ser vigente y los creadores comenzaba a caminar por su cuenta. En España, surgió con timidez y destacó principalmente en el descubrimiento de la propia tierra como hizo Genaro Pérez Villaamil. El pintor gallego está presente con dos obras, que recrean el interior y el exterior de la catedral de Sevilla.
Escenas cotidianas
El Realismo, sin embargo, es la tendencia principal en el arte del último tercio de siglo. Continúa cierto pintoresquismo, pero la dominante es la reproducción de escenas cotidianas, aunque procedan de países extranjeros. Es el caso de Martín Rico y Ortega, con su Patio del Palacio de los Dux de Venecia, en el que aparece una mujer limpiando una alfombra en el balcón.
Otro autor presente en este apartado es José de Echenagusía, del que se presenta la versión en grisalla de su famosa Llegada al Calvario. Francisco Miralles, Ignacio Pinazo, Mariano Barbasán, Enrique Simonet o Manuel Benedito (con su reconocida La vuelta de la montería) también acompañan en esta selección a dos de los principales representantes del movimiento: Sorolla, de quien se presentan cuatro obras, y Navarro Llorens.
La sección dedicada al Modernismo y al Posmodernismo se abre con Darío de Regoyos, con dos obras que reflejan el gusto por el contraste del pintor asturiano: El puente de las Angustias. Sierra Nevada y Altos Hornos de Bilbao. Junto a él, se presenta la obra de otros pintores imprescindibles de aquel momento como Santiago Rusiñol, Francisco Iturrino, Ignacio Zuloaga, Sert o Anglada-Camarasa. El Novecentismo llega con las inquietudes que trae el cambio de siglo. Nacido en Cataluña, tuvo una presencia reseñable en el País Vasco con Aurelio Arteta, Zubiaurre, Leandro Oroz o Elías Salaverría. La exposición estará abierta hasta el próximo 21 de julio.
