Azkuna intentará de nuevo aprobar un presupuesto propio pese a partir sin apoyos

El alcalde de Bilbao, el peneuvista Iñaki Azkuna, intenta por todos los medios sacar adelante un presupuesto propio -gobierna en minoría con unas cuentas aprobadas por la anterior corporación en 1999- si encuentra el apoyo necesario en la oposición o, en el peor de los casos, tratará posiblemente de que quede patente que si no hay nuevas cuentas no es por falta de sus esfuerzos.

El regidor y su concejal de Hacienda, Iñaki Etxebarria, actual centro de las críticas de la oposición por su gestión al frente del Consorcio de Aguas de Bilbao-Bizkaia, presentarán el lunes por la mañana, según anunció ayer el Ayuntamiento en una escueta convocatoria, su segundo proyecto de presupuestos de este mandato, a poco más de un año de los próximos comicios. El anterior fue retirado sin llegar siquiera a debatirse en pleno ante el fracaso de sus intentos de negociarlo con algún grupo de la oposición. Esta vez el horizonte se encuentra tan sombrío, si no más, que entonces. El PSE-EE, el único grupo que se ha perfilado como posible socio presupuestario, no está en principio nada dispuesto a respaldar las cuentas en esta situación.

El portavoz municipal socialista, Dimas Sañudo, considera que presentar un proyecto sin consensuar a apenas un año de las próximas municipales es 'una operación de marketing o de maquillaje para desviar la atención de los problemas auténticos, del desgaste que sufre su equipo'. Sañudo subrayó a este periódico que apoyar unas cuentas no supone simplemente coincidir en las cifras, sino también en la actitud política que hay tras ellas. Y el PSE-EE está muy molesto con la manera en que Azkuna ha gestionado asuntos como la nueva OTA, la crisis del Consorcio de Aguas o el traslado de la Feria de Muestras y le acusa de carecer de 'un proyecto de ciudad'.

Para la portavoz de IU, Julia Madrazo, el primer edil 'se ve obligado a hacer esta ceremonia, a generar expectativa'. Madrazo confirmó que el alcalde no ha hablado con ellos. Este diario intentó sin éxito hablar con los demás grupos de la oposición.

Azkuna gobierna en minoría desde el día en que tomó posesión. Tras un año con el único apoyo de los ocho concejales peneuvistas y el de EA, logró el respaldo de ICV (Iniciativa Ciudadana Vasca), uno de cuyos dos ediles entró en el equipo de gobierno.

El alcalde considera desde hace mucho inviable obtener el apoyo del PP porque, según suele decir, 'llevan tres años preparando las elecciones'. Con Batasuna tampoco es factible el acuerdo porque, como también ha recalcado repetidamente Azkuna, es 'condición sine qua non' que condene la violencia de ETA y de su entorno. El apoyo de la única edil de IU-EB sería insuficiente para aprobarlo porque requiere más síes que noes. El resto de la oposición suma 17 votos (ocho el PP, cinco el PSE y cuatro EH).

Las derrotas en pleno de Azkuna han sido constantes desde que es alcalde. El Ayuntamiento de Bilbao es la única gran institución vasca que desde las últimas elecciones no ha aparobado su presupuesto.