El parque Warner se queda sin comida por la gran afluencia de público
Muchos visitantes eran de Castilla-La Mancha
Faltó previsión. El altísimo número de personas que decidieron visitar ayer el parque de la Warner, en San Martín de la Vega, desabasteció de comida y bebida los restaurantes del centro de ocio. Algunos de estos usuarios se quejaron a la dirección del parque de la falta de viandas y de las largas colas que se formaron a las puertas de los restaurantes, que provocaron una masiva protesta del público e incluso algunas lipotimias entre los visitantes.
'En cualquier sitio al aire libre la gente se puede marear, pero el servicio médico del parque ha atendido a las personas que lo han necesitado', aseguró ayer la directora de mercadotecnia del complejo de ocio, Mónica Espinosa de los Monteros.
La portavoz del centro de ocio reconoció que no estaba previsto que tan gran número de personas se acercara a disfrutar de las instalaciones del parque. 'Pensábamos que iba a venir mucha gente, pero se han duplicado nuestras expectativas', explicó Espinosa de los Monteros, quien no quiso facilitar datos sobre el número de visitantes por razones de 'política de empresa'
La portavoz de la compañía argumentó que esta inesperada afluencia de público fue debida a que ayer se celebraba el día de la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha y mucha gente de esa región se desplazó hasta San Martín de la Vega para conocer el parque de ocio, que fue inaugurado recientemente.
'En España todos queremos comer a la misma hora. Por eso se formaron colas más o menos largas. Tuvimos que ir a los almacenes por más comida y eso aumentó el tiempo de espera', dijo la portavoz. Según Espinosa de los Monteros, 'los empleados del parque distribuyeron comida y bebida gratuita' para paliar la situación. La directora de mercadotecnia reconoció que ayer hubo 'más quejas que un día normal', pero que se 'regalaron entradas' para que las personas que se sintieron agraviadas pudieran visitar otro día las instalaciones.
Fuentes de la Warner aseguraron que el centro de ocio rozó ayer su límite de aforo, fijado en 30.000 personas. 'Teníamos reservas de 200 grupos que venían en autobús. Sólo esto supone unas 14.000 personas', comentó un portavoz.
La Confederación de Consumidores y Usuarios recibió ayer varias llamadas de familias 'muy cabreadas' por el mal servicio del complejo, según Antonio López, portavoz de la confederación.
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