'Es un reto volver al Atlético'

Cuando Osvaldo Giroldo, Juninho (Sao Paulo, 1973), llegó al Atlético de Madrid hace cinco años su perfil era el de un crío. Pesaba 57 kilos y su torso huesudo y mínimo se elevaba hasta la melena rubia a sólo 167 centímetros del suelo. Ayer, al bajarse del autobús de la selección de Brasil, se había transformado en un fauno, más taimado y sin tanto brillo en los ojos. Dos años de fracasos en Madrid y un regreso fallido a Inglaterra hundieron su carrera en un hoyo que parecía irreversible. Pero se recuperó en el Flamengo. El próximo lunes, ante Turquía, será el conductor de la seleçao en el Mundial.

Pregunta. ¿Cómo asumirá un delantero como usted la responsabilidad de dirigir a Brasil con las obligaciones defensivas que le exige el sistema de 3-5-3?

Desde que Scolari es el seleccionador sólo me dejó de convocar una vez. Señal de que confía en mí

Respuesta. Ofensivamente, ya estoy acostumbrado a jugar con mucha responsabilidad; defensivamente, me tengo que acostumbrar. Pero jugar con tres centrales ayuda mucho. Y Emerson se pone un poco más atrás, no sale mucho y deja que los demás suban.

P. ¿Existe el Juninho capaz de cerrar huecos? ¿Desde cuándo se dedica a marcar?

R. Sí... A los rivales los puedo tapar, pero marcajes fuertes no voy a hacer. No tengo esa característica. Pero ayudar un poco a la gente del medio campo es posible para mí. Scolari me pide que cuando perdamos el balón, Ronaldi-nho y yo mantengamos la posición delante de Emerson para achicar el medio campo y no dejar huecos.

P. ¿Qué gana Brasil con usted en la media punta?

R. El equipo será más ofensivo. Ganaremos velocidad en el ataque y mejor toque de balón. Esto va a servir sobre todo a los delanteros. Pero tendremos que tener cuidado cada vez que perdamos la pelota.

P. Scolari se la juega poniéndole a usted.

R. No tanto. Alguno, como Roberto Carlos, me va a tener que ayudar a defender.

P. Scolari dice que lo elige porque es una persona 'equilibrada'.

R. Convivo con los jugadores desde hace mucho tiempo, tengo amistad con ellos y eso facilita nuestra comunicación en el campo. Desde que es el seleccionador, Scolari sólo me dejó de convocar una vez. Señal de que confía en mí.

P. ¿Qué clase de técnico es?

R. No le conocía y tenía una imagen distinta de la que tengo ahora. Es un entrenador amigo de los jugadores, exigente, y le gustan mucho las bromas.

P. ¿Y el Atlético?

R. En teoría me queda una temporada más de contrato. Pero hemos hablado y si vuelvo ahora está casi todo arreglado para aumentar el contrato otros cuatro años. El Atlético me quiere y yo creo que éste es mi deseo también.

P. ¿Le ilusiona volver?

R. Sí, porque recuerdo mis primeros seis meses. Y fueron muy buenos. Después me ocurrieron cosas que no me dejaron seguir. Por eso me ilusiona. Es un reto.

P. Tan mal le fue en el Atlético que le rompieron una pierna y se perdió el Mundial de Francia.

R. Fue una fatalidad. El pasado es pasado y es una pena que ésta sólo sea mi primera Copa. Pero esas cosas pasan. Lo bueno es que los momentos difíciles te preparan para la vida.