Chaves garantiza al Gobierno que hará todo lo posible para que la cumbre de Sevilla sea un éxito

La Junta de Andalucía hará todo lo que esté en su mano para que la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE), que se celebrará en Sevilla el 21 y 22 de junio, 'sea un éxito'. Así se lo comunicó el presidente Manuel Chaves al ministro de Administraciones Públicas, Jesús Posada, en una breve entrevista protocolaria en el palacio de San Telmo, sede de la presidencia andaluza, antes de la reunión de la Conferencia autonómica de Asuntos Relacionados con las Comunidades Europeas (Carce). Posada aprovechó este rápido encuentro, que duró cinco minutos, para expresar la 'preocupación' del Gobierno central por el desarrollo de la cumbre, inquietud que también comparte el dirigente socialista.

La reunión fue 'afable, cordial y sin discrepancias', aseguró Posada, uno de los pocos ministros del Ejecutivo de Aznar que suele resaltar más las coincidencias que las diferencias en sus citas con representantes de la Junta de Andalucía.

Aunque la entrevista de Posada con el presidente de la Junta fue una mera visita de cortesía -aprovechando la celebración de la conferencia autonómica de asuntos relacionados con la UE en San Telmo-, ambos dirigentes abordaron la cumbre en Sevilla de jefes de Estado y de Gobierno europeos del 21 y 22 de junio, que pondrá fin al semestre de la presidencia española, y la jornada de huelga general que han convocado los sindicatos la víspera del encuentro europeo. 'Hay preocupación de todas las instituciones', admitió el responsable de Administraciones Públicas, 'para que la cumbre sea un éxito para España y de todos los españoles, no para el Gobierno, sino también para Andalucía y Sevilla'.

De esa preocupación también participa el presidente andaluz, que desde hace tiempo viene adviertiendo de la necesidad de que la ciudad de Sevilla ponga todos los medios a su alcance para acoger a las miles de personas que presumiblemente se desplazarán a la capital andaluza para participar en las manifestaciones antiglobalización. A esta inquietud se le suma además la que provoca la convocatoria de huelga general. Tanto el presidente andaluz como el consejero de la Presidencia, Gaspar Zarrías, comunicaron al ministro su disposición a ayudar al desarrollo normal de la cumbre europea. 'La Junta de Andalucía quiere, desea y hará todo lo que esté en su mano y más para que todo sea un completo éxito. Andalucía, como en otras ocasiones, estará a la altura de las circunstancias', aséguró Zarrías en conferencia de prensa al término de la reunión de la Carce.

[El vicepresidente y ministro del Interior, Mariano Rajoy, se entrevistará con Chaves y con el alcalde de Sevilla el día 5].

Los consejeros autonómicos que asistieron al encuentro, especialmente el andaluz, insistieron en la necesidad de que en el Consejo Europeo se 'aborde con seriedad y rigor' el fenómeno de la inmigración, un asunto que, como reconoció Posada, afecta a todas las administraciones, por lo que defendió la acción 'coordinada' de Gobierno central, conmunidades autónomas, ayuntamientos e instituciones europeoa.

La Junta de Andalucía confía en que la inclusión en la agenda de la cita de Sevilla del tema de la inmigración se trate con 'rigor' y 'no como una cuestión coyuntural trufada de oportunismo' dijo Zarrías, quien reiteró la necesidad de un pacto de Estado para 'evitar que la inmigración se utilice como un arma arrojadiza'.

La Junta insiste especialmente en la necesidad de que los socios de la UE inviertan en políticas activas de cooperación mediante la firma de convenios con países del Magreb y de Latinoamérica para fijar cupos de entrada de inmigrantes.

En la reunión de la Carce, Zarrías comunicó a Ana de Palacio, europarlamentaria y representante española en la Convención sobre el futuro de Europa que preside Valéry Giscard d'Estaing, la intención de la Junta de remitir sus 'conclusiones para que sean tenidas en cuenta'. El Gobierno andaluz tiene previsto crear en los próximos meses el foro andaluz por el futuro de Europa, en el que distintos expertos conformarán la opinión de la Junta.

Los consejeros autonómicos no abordaron en la reunión celebrada ayer la participación de las comunidades en los consejos de ministros europeos. Posada reconoció que no hay avance porque persisten 'las discrepancias políticas' entre las comunidades, como la andaluza, que creen que los consejeros deben participar en aquellas reuniones donde se traten asuntos sobre los que tiene plena competencia y las que suscriben la posición del Gobieron central que se muestra contrario a ceder representatividad.

Por otro lado, Posada confió que en 2003 se transfieran las políticas activas de empleo a la Junta y achacó el retraso -el asunto colea desde 1997- 'solo a cuestiones técnicas y no a una política en contra de la Junta'.