Radicales con pancartas irrumpen en el pleno de Zumarraga
El debate de la Declaración de Eudel (Asociación de Municipios Vascos) en solidaridad con los ediles amenazados, volvió a convertirse ayer en motivo de desencuentro. Esta vez, en Zumarraga, el municipio en el que se constituyó una gestora ante la cascada de dimisiones de los electos. El alcalde, Aitor Gabilondo (PNV-EA), tuvo que suspender el pleno cinco minutos ante la presencia de simpatizantes de Batasuna que portaban carteles contra el fascismo y a favor de la Democracia para Euskal Herria.
El pleno había comenzado a las 19.00. Apenas 25 minutos después, cuando se iba a proceder a la votación del texto de Eudel -finalmente aprobado con los votos de EA-PNV, PSE.-EE y PP- aparecieron en la sala una decena de radicales. El alcalde les recordó que nadie les había cedido la palabra, paró la sesión y recurrió a la Policía Municipal. Poco después, los ediles de Batasuna se levantaron y abandonaron la sala junto a los alborotadores.
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