Halladas 44.000 toneladas de residuos tóxicos en la Rambla de la Viuda
La directora general de Educación y Calidad Ambiental, Pilar Máñez, desveló ayer que bajo la Rambla de la Viuda, en la localidad castellonense de Almassora, se han detectado otras 44.000 toneladas de residuos tóxicos. Éstas se suman a las 20.700 toneladas detectadas en 1997, con lo que hacen un total de cerca de 65.000 toneladas y que, según todo apunta, proceden de la empresa catalana Intal, denunciada por la Consejería de Medio Ambiente.
Máñez no quiso precisar si los residuos corresponden a la citada empresa, pero aseguró que las características físicas y químicas de los mismos coinciden con los desechos hallados en el mismo lugar en años anteriores. La existencia de estos residuos peligrosos ha sido detectada tras un trabajo de investigación para el que se han realizado calicatas, estudios geológicos y topográficos y sondeos con radar y eléctricos que han dejado al descubierto la más importante cantidad de escoria de la segunda fusión de aluminio hallada hasta ahora.
Las 44.000 toneladas que han aparecido en los diferentes exámenes se esparcen por una superficie de cerca de 4.000 metros cuadrados, todos ellos enterrados en la Rambla de Viuda. Para su limpieza, la consejería ha redactado un proyecto de obras que se desarrollará entre 2002 y 2003, con un presupuesto de más de cinco millones de euros (833 millones de pesetas), para lo que se ha solicitado la subvención de los fondos de cohesión. El suelo contaminado será extraído y trasladado a una planta.
Pilar Máñez aseguró que con los trabajos de investigación realizados 'todo hace pensar' que, en el futuro, no aparecerán nuevos residuos tóxicos y que los existentes han sido descubiertos en su totalidad.
Por su parte, el concejal de Medio Ambiente de Almassora, Manuel Balada, aseguró que cada cuatro meses se realizan análisis de las aguas y de los pozos que abastecen la zona, en los que no se refleja ninguna variación en los parámetros de metales pesados que pudiera determinar la contaminación de los acuíferos.
En 1997 aparecieron los primeros residuos procedentes de Intal en cuatro municipios castellonenses, aunque la Rambla de la Viuda se señaló, desde el principio, como principal destino de los residuos tóxicos. Según se realizaban los trabajos de limpieza, que con la finalización de esta tercera fase habrán cubierto seis kilómetros de la rambla, iban apareciendo señales de la existencia de más residuos peligrosos entremezclados con los inertes, compuestos fundamentalmente de escombro y restos de material cerámico, aunque diversas causas han prolongado la limpieza de este suelo contaminado durante cinco años, en lo que se han invertido más de 1.400 millones de pesetas (8,4 millones de euros).
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