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La juez requiere a las administraciones para aclarar una muerte por 'éxtasis'

Ayuntamiento, Generalitat y policía informarán sobre su actuación

La juez que investiga la muerte del joven andorrano fallecido por consumo de éxtasis en una fiesta celebrada en el Palau Sant Jordi de Barcelona el pasado 18 de mayo ha solicitado de diversas instituciones que le remitan informes detallados para esclarecer las causas del fallecimiento y las posibles responsabilidades. La Delegación del Gobierno, el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Cataluña y el Cuerpo Nacional de Policía deberán responder en los próximos días a los requerimientos de la magistrada.

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La muerte del joven Josep Boquera, de 19 años, se produjo sobre las 6.00 horas del día 18, cuando era trasladado al hospital Clínic de Barcelona y al ingresar ya había fallecido. Dos horas antes, el joven había acudido a uno de los servicios de urgencias médicas del 061 desplazados al Palau Sant Jordi porque se encontraba mal.

La magistrada Eva Moltó, titular del Juzgado de Instrucción número 20 de Barcelona, se encontraba de guardia cuando se produjo el fallecimiento y le ha correspondido, por tanto, tramitar las diligencias del caso. Ayer la juez dictó una providencia en la que requiere a todas las administraciones supuestamente vinculadas para que informen sobre su participación en la fiesta Megaaplec Dance, celebrada en el Palau Sant Jordi de Barcelona y que reunió a 20.000 personas.

En concreto, la juez solicita del Ayuntamiento de Barcelona que le facilite toda la información de que disponga sobre la empresa a la que se alquiló esa instalación para celebrar esa fiesta, organizada por la emisora Flaix FM. Del mismo modo, la juez pregunta al consistorio qué medidas de seguridad adoptó en ese acto y cuantos efectivos policiales destinó. También requiere al Ayuntamiento de Barceona para que aclare si, al margen de la Guardia Urbana, actuaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía y si existía un plan específico de seguridad.

En otro apartado de su resolución la juez pide a la Jefatura Superior de Policía de Barcelona que facilite detalles sobre la organización de la fiesta, la identidad de los organizadores y los servicios de seguridad contratados. Igualmente, solicita de la Delegación del Gobierno que diga si fue informada de la celebración de la fiesta, si adoptó medidas de seguridad y si intervino la policía.

Un portavoz policial explicó ayer a este diario que la actuación de los agentes se limitó a reforzar la seguridad del exterior del Palau Sant Jordi, como ocurre habitualmente cuando se produce una concentración numerosa de personas.

Las mismas fuentes explicaron que, al tratarse de un acto privado, la seguridad interior del recinto depende de los servicios contratados por los organizadores y que no es habitual que en esas tareas intervengan los agentes de la policía si no lo reclama la organización y no está justificado el temor de incidentes.

La juez Eva Moltó también requiere del Instituto Nacional de Toxicología que, de forma urgente, se explique si en el cuerpo de la víctima había restos de alcohol o drogas de diseño y, en caso afirmativo, que se cuantifique su concentración en la sangre. En este mismo sentido, la magistrada pide información al Departamento de Sanidad de la Generalitat sobre los servicios médicos desplazados a la zona y sobre las medidas adoptadas.

El Ayuntamiento y la Generalitat coincidieron en señalar tras ocurrir la muerte del joven que la organización del festival disponía de todos los permisos y las autorizaciones necesarias y que 'el dispositivo de seguridad y sanitario superaba ampliamente lo que establece la normativa'.

Restos de anfetaminas

Los primeros resultados de la autopsia revelaron que en el cuerpo del joven fueron hallados 'abundantes restos de compromidos' y que el análisis de la orina reveló que había consumido anfetaminas. Ramon Boquera, hermano de la víctima, declaró tras los hechos que en la fiesta 'se regalaban las pastillas'. Esta versión fue rebatida por la ONG Ernergy Control, que a las puertas del Palau Sant Jordi repartió dípticos sobre los riesgos del consumo de drogas.

En el mismo sentido se expresó Joan Colom, director general de Drogodependencias de la Generalitat, quien señaló que 'no hubo consumo ni venta masiva de drogas', aunque admitió que 'es imposible que nadie consuma'. Pese a ello, Colom admitió que era necesario replantearse este tipo de macroconciertos para minimizar sus efectos y abogó por reducir la duración y el aforo del local, además de incrementar la información preventiva.

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