Demolición de una iglesia

Leo en EL PAÍS: 'Rechazado un nuevo recurso del arzobispado para evitar la demolición de una parroquia'.

Me parece contradictorio que el mismo arzobispado lleve ya tres años contestando con el silencio a infinidad de denuncias contra el deterioro, la mutilación, el retraso y el encarecimiento de la llamada 'catedral de Pozuelo', cuya destrucción permite y apoya su eminencia al ocultar los daños ocasionados en la iglesia y parroquia de Santa María de Canaá por su ignorante párroco en materia arquitectónica, Jesús Higueras Esteban. Éste expulsó al autor de la construcción a siete semanas de su inauguración, sin otras razones convincentes que las exclusivamente personales.

Más de mil firmas, con cartas a su santidad Juan Pablo II; a su eminencia Rouco Varela; al defensor del Pueblo, don Enrique Múgica; al presidente de la Comunidad de Madrid, don Alberto Ruiz-Gallardón, y a toda la prensa, que, unánimemente, se ocupó del tema desde hace casi tres años, no han conseguido contener el continuo deterioro del conjunto por el mencionado párroco y arzobispado, que hicieron caso omiso a las cartas del decano del COAM, don Fernando Chueca Goitia; al arzobispado, y al Tribunal Profesional del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, que prohibió la sustitución del autor mantenida por la fuerza bruta y el terrorismo de su párroco, Jesús Higueras Esteban.

'Todos los arquitectos sabemos que la iglesia que está llevando a cabo el arquitecto Higueras será la mejor iglesia que se ha realizado en las últimas décadas. No puede cometerse esta barbaridad, don Jesús'. Así escribe el arquitecto Adolfo Morán, profesor de la ETSAM, en carta al párroco de fecha 7 de julio de 1999.

'Obra excepcional fuera de modos y modas actuales, es arquitectura eterna y emocionante. Se ha construido en Pozuelo la iglesia más bella de Madrid del siglo XX'. José Luis Picardo, arquitecto académico de Bellas Artes y premio Camuñas de Arquitectura, en carta al autor de fecha 26 de enero de 2000.

Este error lo lleva ocultando y permitiendo el arzobispado desde la expulsión por el párroco Jesús Higueras Esteban de su tío y autor abajo firmante, sin razón alguna convincente.