La oposición ve "ridícula" la marcha de las inversiones del Gobierno en los pueblos

Hace un año y medio, 178 alcaldes de la Comunidad de Madrid (todos menos el de la capital) escribieron una particular carta a los Reyes Magos. En ella apuntaban todas las faltas que, a su juicio, aquejan a sus municipios y el dinero y las obras que son necesarios para subsanarlas. La Comunidad aceptó algunas y desechó otras, dependiendo de varios factores. Las que aceptó se incluyen en el Prisma II, que arrancó el año pasado, terminará en 2005, mueve 840 millones de euros y es la principal fuente de inversión para muchos pueblos. A fecha de hoy se ha ejecutado un 8,2%.

'Tardan en pagar, y eso asfixia a los ayuntamientos', dice el alcalde de Alcobendas

El Gobierno regional negocia con cada localidad el volumen de dinero que aporta

El dato del porcentaje ejecutado del Prisma II (Plan Regional de Inversiones de la Comunidad de Madrid) lo aportó el director general de Administración Local de la Comunidad, Alberto Aramburu (PP), en una comisión celebrada en la Asamblea. Tanto el diputado socialista Enrique Echegoyen como el de IU Fernando Marín tacharon este porcentaje de 'ridículo'. 'Además', añade Marín, 'queda por demostrar que dentro de ese porcentaje no esté incluido también parte del Prisma anterior, el que se desarrolló entre 1997-2001'. El diputado de IU recuerda que, según expuso el director general en su comparacencia en la Asamblea, 'hay consejerías que a estas alturas no han ejecutado nada de lo que tienen asignado en el Prisma, esto es, un cero por ciento'. 'A pesar de ello, hay que decir que el Prisma constituye un plan importantísimo para el desarrollo de los municipios de la región'.

Aramburu, por su parte, defendió la gestión de la Consejería de Administraciones Públicas: 'El grado de ejecución del 8,2% es satisfactorio por varias cosas: primero, porque a lo largo del año pasado se acabó de liquidar el Prisma I, y segundo, porque el arranque del plan implica mucho papeleo que no es obra. En los próximos años ese porcentaje subirá considerablemente'.

El volumen del Prisma II es mareante: 840 millones de euros (de los que la Comunidad aporta, aproximadamente, el 60%), más de 2.000 obras repartidas en los 178 municipios de la región, desde auditorios a pavimentación de calles, desde depósitos a enlaces de carreteras o conservatorios y rehabilitación de edificios.

Para muchos municipios, el Prisma significa el volumen de inversión más grande del pueblo. Ése es el caso de Mejorada del Campo (16.000 habitantes), gobernado por el PSOE. Fernando Peñaranda, alcalde de este municipio, asegura que 'hay que pensarse mucho las inversiones que se reclaman'.

La Comunidad negocia con cada pueblo el porcentaje de dinero que aporta el Gobierno regional y el que pone el municipio. La cantidad depende de la población, del nivel de paro, de las peculiaridades de cada localidad. En el caso de Mejorada, el municipio aporta el 40% de las inversiones, y la Comunidad, el resto. 'En el anterior Prisma [1997-2001] nos inclinamos más por construir equipamientos (centros culturales, polideportivos), pero esos equipamientos luego hay que mantenerlos. En esta ocasión, por lo menos en el caso de Mejorada, hemos pensado que es mejor optar por las obras públicas. Por eso, nuestra obra estrella, por así decir, es la reestructuración del eje principal del municipio'.

José Caballero, alcalde de Alcobendas (92.000 habitantes), considera que el Prisma II 'es más fachada que algo real'. En el caso de este municipio, y con una financiación de un 50% a cargo de la Comunidad, se acometerán, en los próximos años, una escuela infantil, la reforma del casco histórico y la primera fase de una ciudad deportiva. Pero el regidor del municipio, socialista, denuncia algo que ya criticaron los diputados de la oposición en la comparecencia del director general de Administración Local: 'La Comunidad tarda mucho en pagar a los pueblos, pero éstos deben abonar a las empresas constructoras a tiempo. Resultado: hasta que llega el dinero del Gobierno regional, los ayuntamientos están asfixiados', añade Caballero.

El alcalde de Valdemoro (23.000 habitantes), Francisco Granados, del PP, replica que los ayuntamientos 'no tienen por qué pagar a las empresas hasta que no les llega el pago de la factura de la Comunidad'. Granados considera que la principal virtud del Prisma 'es la libertad de los ayuntamientos para elegir y programar las obras'. Aramburu recuerda, a este respecto, que el plan permite a los municipios cambiar las obras previstas por otras si así lo deciden y lo justifican. 'Aunque esto no suele ocurrir. Pero xiste esa posibiliad', añade.

El alcalde de Rivas-Vaciamadrid, Fausto Fernández, de IU, asegura que en el caso de su municipio, 'gracias al Prisma se va a construir un parque y un polideportivo'. 'Las obras, tanto de una cosa como de otra, comenzaron el año pasado y, a pesar de que a la Comunidad de Madrid ya le hemos enviado certificaciones de los trabajos para que vaya abonando su parte, ésta no ha llegado al Ayuntamiento. De modo que podemos afirmar que, por lo menos en nuestro caso, se producen retrasos a la hora de recibir las subvenciones, lo que entrampa a los municipios', añadió.