Detenido el dueño de un club por explotar a mujeres extranjeras en Castelldefels

La policía detuvo ayer en un local de alterne de Castelldefels (Barcelona) a 38 mujeres inmigrantes sin papeles dedicadas a la prostitución, en el marco de una operación desarrollada en el Club Riviera, uno de los más grandes de España. Durante la operación policial fue detenido también el dueño del local y se identificó a 178 mujeres extranjeras que estaban en aquel momento en el local, la mayoría de ellas procedentes del este de Europa, Brasil y Colombia.

En la actuación participaron agentes de la Unidad contra Redes de Inmigración y Falsificación, de la Unidad de Intervención Policial y de la comisaría local de Castelldefels. Tras la inspección del establecimiento, los agentes procedieron a detener por una infracción de la ley de Extranjería a 38 mujeres dedicadas a la prostitución, la mayoría de ellas rumanas, colombianas, y brasileñas. Los agentes también intervinieron documentos que supuestamente demostraban la explotación laboral de estas prostitutas en situación ilegal, por lo que se detuvo al responsable del club, Salah F. M., de nacionalidad española, por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores.

El Club Riviera de Castelldefels es explotado por la misma empresa que ha adquirido los locales del hotel Auto Hogar y del restaurante espectáculo Scénic Barcelona, que pretende convertir en un local erótico. El Ayuntamiento de Barcelona ha clausurado el Scénic tras la polémica suscitada por las denuncias de los vecinos, que aseguran que es un prostíbulo.

Por otra parte, el viernes fueron detenidos otros 22 extranjeros en situación irregular en los antiguos cuarteles militares del paseo de Torras i Bages de Barcelona. Los detenidos fueron trasladados a dependencias de la sección de extranjeros de la Jefatura Superior de Policía de Cataluña para tramitar su propuesta de expulsión. Esta operación se efectuó tras observarse una gran presencia de extranjeros que pernoctaban regularmente en estas instalaciones militares en desuso. De los 38 extranjeros identificados, 22 infringían la ley.