Más de 200 personas siguen un ayuno de 48 horas para pedir 'papeles para todos'

'La gente ha olvidado los encierros de los inmigrantes contra la Ley de Extranjería y alguien tenía que volver a protestar'. Así explicaban ayer los impulsores del ayuno de 48 horas que miembros de más de 50 entidades de apoyo a los inmigrantes realizan en la iglesia de Sant Agustí de Barcelona y la del Pilar de Cornellà.

En esta ocasión, los que están en huelga de hambre, aunque sólo sea de dos días, no son los inmigrantes, sino personas autóctonas preocupadas por la grave situación de los extranjeros sin papeles, que pueden ser expulsados en cualquier momento, aunque no hayan cometido ningún delito.

Para evitar esta situación, los participantes en el ayuno, que pertenecen al Eje de Inmigraciónde la Campaña contra la Europa del Capital, piden que se abra un nuevo proceso extraordinario de regularización, como se hizo el año pasado.

Por la tarde, unas 600 personas se manifestaron por el centro de Barcelona en defensa de la regularización de los sin papeles y en contra de las expulsiones. El año pasado, tres de cada cuatro inmigrantes que fueron expulsados de la provincia de Barcelona no tenían causas judiciales pendientes. El Gobierno, que aseguró que no sería su prioridad expulsar a los sin papeles, deportó a un total de 352 sólo en la provincia de Barcelona.