Un caserío junto al rompiente
Saturrarán y las Siete Playas de Mutriku, en Guipúzcoa
Para ganar a pie este bello arenal guipuzcoano, primero es conveniente internarse en Vizcaya. Como suena. Más concretamente, en el puerto de Ondarroa (los fines de semana se permite aparcar en el muelle nuevo). Tras cruzar el polémico puente de Santiago Calatrava, se alcanza la playa de Arrigorri, de donde nace el nuevo paseo marítimo de medio kilómetro de largo que, agraciado y discreto, atraviesa la muga (frontera) que separa las provincias vascas y, a 40 metros mal contados, desemboca en Saturrarán. Bien dibujada y golpeada frontalmente por el oleaje cantábrico, los vientos asociados, los atardeceres.
La seña de identidad de esta playa son los estéticos peñascos de Atxeku, en la punta, pero también su típico caserío vasco, algo no fácil de encontrar tan cerca del rompiente. Saturrarán'Zar pertenece a la familia Txurruka y en ella pasaba largas temporadas el ex ministro José María de Areilza, conde de Mutriku.
Que las aguas de esta playa no son las más limpias de la costa vasca es un secreto a voces. El arroyo que desemboca en la playa y la presencia del puerto de Ondarroa no auguran nada medioambientalmente potable. Si acaso, los lugareños recomiendan bañarse en la pequeña zona nudista situada a mar abierto, accesible por unas escaleras. Esta calita forma parte de la zona llamada Siete Playas, que se extiende por cantiles verticales hasta el precioso puerto de Mutriku. Aquí menudean los submarinistas.
Verdor en la falda del monte
En estas fechas aún prematuras para las zambullidas, Saturrarán aporta su mejor baza: la escasa afluencia de público y el aparcamiento gratuito que marcan el mes de junio. Casi siempre hay paseantes, luzca el sol o la empape el txirimiri (lluvia fina), responsable del verdor que tapiza la falda del monte Galdonamendi. Tiene su encanto. Arena gruesa y piedrecillas alternan en su línea de 300 metros de costa. En la parte trasera, una zona de recreo infantil y dos curiosidades. Una, la pared de escalada a la altura de la sala de baile Venecia, todavía en Guipúzcoa, y otra, la familia de Ayamonte, que, a mediados de junio, venderá pollos asados regados con sidra en Er Chiringuito. La incuria de los solares adyacentes delata un pasado convulso -allí se enclavó una cárcel de mujeres, entre otras edificaciones- y pide a gritos su reacondicionamiento.
GUÍA PRÁCTICA
- Matzuri Erretegia (943 60 30 01). Mutriku. Caserío escondido en la montaña sobre la que se apoya la playa. La doble, 41 euros. - Koostei (943 58 30 08). Mutriku. Caserío ubicado en las montañas, a cuatro kilómetros de la costa. La doble, 38,58 euros.
- Asador Joxe Manuel (946 83 01 04). Ondarroa. Junto al puente Viejo. Su especialidad, rodaballo salvaje de mar a la brasa. Precio medio, unos 30 euros. - Jarri-Toki (943 60 32 39). Carretera de Mutriku-Deba. Excelentes vistas y mejor gastronomía. Menú del día (entre semana), 10 euros.
- Ayuntamiento de Mutriku (943 60 32 44); www.mutriku.net.
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