El sector audiovisual invade la automoción

¿Le gustan los coches y tiene dos buenas horas por delante entre el día de hoy y el próximo domingo 2 de junio? Con eso es suficiente, no importan sus preferencias. En los 92.000 metros cuadrados de la cuarta edición del Salón del Automóvil, que ayer abrió sus puertas en el Parque Ferial Juan Carlos I, seguro que habrá algo que le interese o le llame la atención. Eso sí, ármese de un buen par de zapatos cómodos porque este año son casi 50 las marcas de automóviles que exponen sus novedades y casi 200 las firmas que participan en la muestra.

La principal novedad de esta edición es el sector llamado de car audio, en el que 28 marcas ofrecen a los visitantes los equipamientos audiovisuales, sistemas de navegación por satélite e instalaciones de sonido más modernas y espectaculares adaptadas a los vehículos.

Los stands de esta sección rebosaban ayer de jóvenes forofos del tunning (coches preparados con todo tipo de accesorios embellecedores o todo lo contrario, según se mire), un tipo de cliente estrechamente asociado con los aficionados a las instalaciones de sonido o ruido, también según se mire.

Una espectacular furgoneta atrajo todas las miradas en el stand de Pioneer: una pantalla para cada uno de los cuatro ocupantes de la parte trasera, una consola de videojuegos integrada, un sistema de navegación o lector de DVD y CD, alternativamente, y un poderoso sistema de sonido arrancaron durante ayer todo tipo de expresiones de admiración y algún indefinido 'muy fuerte, tronco'.

'En España, el mercado del car audio está creciendo, sobre todo en Cataluña, Levante y Galicia, y está dirigido principalmente a los jóvenes', explicó uno de los encargados del pabellón de Rockford, una de las marcas estrella en el sector del sonido. Woofers y tweeters (altavoces de graves y agudos, respectivamente) de cientos de euros adornaban el todoterreno de la marca cuya parte trasera había sido transformada en una imponente caja de resonancia.

El denominador común en todos los vehículos de los expositores de car audio fue, sin duda, 'la pantalla del botellón', denominación con la que un visitante se refirió a un pequeño televisor que sólo se puede ver con el portón trasero levantado. Los menos expertos querrán saber que es una costumbre relativamente frecuente entre algunos jóvenes estacionar el coche en un aparcamiento, sacar unas copas y abrir el maletero para escuchar música durante un rato antes de entrar en la discoteca. 'Con esto, además, se podrán ver películas', exclamó el aficionado.

Eso sí, es una afición cara: un coche con este tipo de preparación se encarece hasta en un 60% por encima de su precio, según el encargado del stand de la marca Boston.

Para los aficionados a los coches más sobrios y prácticos están el resto de los pabellones del Salón del Automóvil, en los que se exponen seis primicias mundiales y casi cuarenta nacionales. Los madrileños serán los primeros en ver el nuevo Hyundai Sonata; la nueva versión más potente del Seat Toledo 1.8 Turbo; el nuevo modelo diesel del Kia Carens; la nueva versión del Audi A4 2.0 FSI, que incorpora un motor de bajo consumo, y dos nuevos modelos de Ford: la nueva Transit y el monovolumen Tourneu.

Los expositores de las grandes marcas como Mercedes, Volkswagen y BMW estuvieron entre los más solicitados. El de Mercedes, uno de los más grandes de toda la muestra, rebosó lujo con la presentación de los nuevos modelos de la clase E, el nuevo CLK y el espectacular deportivo SL 55 AMG, que con sus 476 CV acaparó la atención de todos, incluido el rey Juan Carlos, que ayer acudió a inaugurar la muestra junto con la reina Sofía.

Iñaki Urdangarín, duque de Palma, se acercó también a la muestra por la tarde y se mostró especialmente interesado por los modelos deportivos de la marca italiana Maserati, que trae por primera vez a España el Coupé 4.200 GT, un poderoso vehículo de 390 CV y con un motor V8 atmosférico.

En el expositor de BMW, decenas de personas se acercaron a ver de cerca la principal novedad de la marca alemana: el nuevo Z8. Esta maravilla de estilo retro recordará al visitante los vehículos deportivos de los años sesenta, con la salvedad de que este coche tiene nada menos que 400 caballos y cuesta la friolera de 140.000 euros (23 millones de pesetas). Para los aficionados a la potencia, BMW ofrece también los nuevos M3 y M5, y para los más relajados, aunque igualmente adinerados, la marca alemana coloca en un lugar de honor los modelos de la nueva serie 7, la gama más alta y destinada a competir con modelos como el potente Audi A8.

Este último modelo de Audi, en su versión 6.0 y con un motor de 12 cilindros y 420 caballos, es una de las estrellas de la muestra, junto con el precioso modelo de A4 Cabrio y el muy demandado A3 en su versión deportiva S3 de 225 caballos y tracción total, así como el nuevo modelo ultradeportivo RS6 del A6, uno de los coches más veloces del mercado, según sus constructores.

Volkswagen, por su parte, presentó en España su nuevo modelo de gama alta: el Phaeton, que no se venderá hasta mediados del próximo verano y será uno de los coches más lujosos del mercado. Con sus 5,05 metros de longitud, supera incluso al enorme Audi A8.

Las marcas Nissan y Renault, por su parte, han hecho este año especial hincapié en sus prototipos. La marca japonesa mostró el MM, un pequeño y redondeado vehículo similar al Micra aunque más grande.

La francesa, por su parte, mostró el Koleo, una mezcla entre monovolumen y todoterreno, así como una moto cubierta de aspecto similar al modelo C1 de BMW. Renault presentó además en España el nuevo VelSatis, una berlina muy poco convencional y muy espaciosa.

Si después de este largo recorrido aún le queda vigor para realizar alguna actividad automovilística, el Salón del Automóvil ofrece múltiples posiblidades. Se puede aprender a pilotar en condiciones extremas gracias al cursillo de conducción sobre lluvia y hielo y a sacarle partido al todoterreno gracias al cursillo de 4 - 4 que organiza la marca Nissan en una pista de tierra salpicada de piedras, árboles y otros obstáculos.

Pero la organización del Salón del Automóvil prevé que la actividad más solicitada sea, curiosamente, la más ruidosa: el nuevo concurso de car audio, en el que se medirán ultrapotentes sistemas de sonido. La principal atracción será la competición SPL, que medirá la potencia de sonido de los equipos montados en los vehículos que se presenten. Para hacerse una idea, basta comparar un altavoz de un vehículo corriente con uno de estos superpotentes aparatos: estos últimos resisten una potencia de sonido continua de 1.000 vatios y picos de hasta 2.000. Un altavoz normal no aguanta más de 20.

IV Salón del Automóvil. Hasta el 2 de junio en el Parque Ferial Juan Carlos I, Campo de las Naciones. De 11.00 a 21.00. Entrada de lunes a viernes, 5 euros. Sábados y domingos, 8 euros.