Los túneles de Artxanda cierran más de un siglo de espera
Serán uno de los tres viales para desplazar el tráfico a la capital hacia el norte
Es la carretera más cara hasta ahora en Euskadi (96 millones de euros para apenas tres kilómetros), la primera autovía de pago y el proyecto que más se ha hecho esperar: más de cien años. Con su apertura hoy, los túneles de Artxanda entran en la lista de las grandes infraestructuras de los últimos años en Bilbao.
Su construcción permite acelerar la Solución Norte, ideada por las autoridades para desatascar los saturados accesos a Bilbao. Actualmente, la mayor parte del tráfico de entrada y salida a la capital (324.000 vehículos diarios) utiliza la autopista A-8 por el sur. Los túneles de Artxanda son el segundo de los tres proyectos impulsados la pasada década para desviar el tráfico de la A-8. El primero entró en funcionamiento hace dos años y es la Variante Este, una autovía que enlaza la carretera de San Sebastián, la N-634, con el alto de Santo Domingo y con el aeropuerto. El tercero, la Variante Baja de Deusto, no estará disponible hasta el próximo año y permite un acceso directo al Palacio Euskalduna mediante un túnel habilitado bajo el barrio de Deusto.
Los túneles han requerido tres años de obras y han contado con la participación de 300 empresas, que se han enfrentado a la dificultad de horadar el monte Artxanda. Dos trabajadores perdieron la vida en la construcción, que preveía terminarse para el verano de 2001. Pero el accidente, las dificultades para habilitar los túneles -la Diputación prohibió las voladuras con explosivos en varios tramos- y el incremento de las medidas de seguridad demoraron en casi un año la puesta en marcha del vial.
No han sido éstas las únicas dificultades para una idea centenaria, cuyos primeros bocetos datan de 1894 y que ha conocido hasta 23 documentos o anteproyectos en los últimos cien años. Desde 1995, cuando la Diputación lanzó con visos de realidad la idea de la autovía al Txorierri, surgieron discrepancias entre el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación vizcaína: el consistorio rechazaba habilitar un vial bajo el monte Artxanda y apostaba por una carretera en la ladera sobre el barrio de Deusto.
Hasta 1997, no hubo manera de conciliar a las dos instituciones. La solución vino del compromiso de acometer al mismo tiempo que los túneles la variante baja de Deusto y contemplar la opción de tres pasos subterráneos en vez de los dos previstos.
Después de un concurso al que optaron un total de cinco consorcios, la obra quedó adjudicada en 1998 al grupo encabezado por la BBK y Europistas, con una concesión de 50 años a partir de esa fecha, con lo que el periodo del peaje será en realidad de 46 años.
Los 90 millones de euros de inversión calculados en 1998 se han elevado a 96, según los datos de la concesionaria Túneles de Artxanda. En esta cifra está incluida, señala un portavoz, la partida extra incorporada para incrementar la seguridad: existe una galería de evacuación cada 300 metros en los dos túneles principales. Suponen cerca de 15 millones de euros, que serán pagados a plazos por la Diputación de Vizcaya, lo que fue motivo de reproche por la oposición.
El peaje, que empezará a cobrarse a partir de las 20.00 de hoy, oscila entre los 1,25 y 0,90 euros para turismos, según sea hora punta o no. Se establecen descuentos a partir de los seis pasos mensuales que van desde el 10% de descuento hasta el 44% o el 60% de la tarifa si se superan los 31 tránsitos al mes.
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