El Defensor del Menor pide regularizar 'sin demora' a inmigrantes tutelados

El defensor del Menor, Pedro Núñez Morgades, reclama la regularización 'urgente y sin demora' de los menores inmigrantes solos, tutelados por la Comunidad, que no hayan podido ser devueltos con su familia en los nueve meses que marca la Ley de Extranjería. Ésta es una de sus recomendaciones al Instituto Madrileño del Menor y la Familia (IMMF) para atajar la conflictividad en las residencias de menores.

El Defensor ha recibido quejas de varias ONG 'por la tardanza del IMMF' en pedir la documentación de los menores inmigrantes sin familia en Madrid que tiene bajo tutela (en 2001 fueron unos 100). La Ley de Extranjería obliga a las comunidades autónomas a intentar devolver a estos chavales con sus padres. Pero, si en nueve meses no lo logran (algo frecuente), deben pedir un permiso de trabajo y residencia para ellos a la Delegación del Gobierno.

El problema está en que, según las ONG, el IMMF no presenta esa solicitud de forma inmediata, sino que tarda 'uno o dos meses'. Con las demoras posteriores, propias de todos los trámites de extranjería, la espera puede llegar a los dos años. Sin papeles, aunque tengan la edad laboral y les salgan ofertas, estos chavales no pueden trabajar legalmente, lo que dificulta su integración social. Así las cosas, algunos se convierten en irregulares cuando a los 18 años dejan de estar bajo la tutela institucional.

'El mayor problema lo tienen los chicos que llegan a la Comunidad con 17 años, porque no da tiempo a documentarles. Estamos estudiando la posibilidad de tramitar su residencia en cuanto entren a los centros del IMMF, sin esperar a los nueve meses. Eso permitiría tener su documentación a punto en el caso de que no sea posible su repatriación', explica Núñez Morgades.

El defensor también reclama que todas las residencias de protección de menores con numerosos chicos magrebíes cuenten con un mediador social que hable árabe. Ahora sólo el centro de acogida de Hortaleza dispone de mediador, y se prevé contratar otro más para atender las residencias de Chamberí, Picón de Jarama, Manzanares y Concepción Arenal. Pero Núñez Morgades cree que dos mediadores son insuficientes 'porque aportan cercanía en la acogida de estos menores y propician su integración'.

El defensor recomienda además 'que se adopten las medidas necesarias para prestar la debida atención a los menores tutelados con trastornos de conducta'. Los tres centros que existían para estos chicos con graves problemas de agresividad tuvieron que cerrar tras una denuncia de presuntos malos tratos en uno de ellos. El IMMF, imputado en este caso que se investiga en un juzgado, se niega a abrir otro centro mientras no exista una normativa que los regule.

Otra de las peticiones, la de especializar en adolescentes el actual centro de acogida de Hortaleza y trasladar a los niños pequeños a otro recinto, ya la ha cumplido el IMMF.