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Dos niños dicen que Tamara estuvo con su presunto asesino el día que desapareció

La afirmación de los menores pone muy difícil la defensa del detenido

Dos niños amigos de Tamara Navas, la niña asesinada brutalmente en Salou y cuyo cadáver apareció hace unos meses, aseguraron ayer en el Juzgado número 6 de Tarragona que la pequeña, de 9 años, estuvo con Joan Miquel Cerrillo, el albañil de 46 años único detenido por el caso, el mismo día de su desaparición, el 3 de marzo de 2001. Los dos menores, un niño y una niña, aseguran que la mañana de aquel domingo Cerrillo estuvo hablando con Tamara, con la que presuntamente habría quedado para volver a verse por la tarde. Aquella tarde, Tamara, salió de su casa y nunca más volvió a ser vista con vida.

Los dos niños añadieron ayer ante el titular del juzgado que aquella mañana el detenido había tranquilizado a Tamara diciéndole: 'No te pasará nada'. El testimonio de los dos menores es de importancia puesto que Cerrillo siempre ha negado conocer a la niña y ha reiterado que el cadáver de Tamara, aparecido un año después en el piso que tenía alquilado el albañil, fue trasladado hasta su casa por una tercera persona.

Los dos niños aseguran que el único acusado por el asesinato de la niña frecuentaba la plaza donde jugaban los chavales del barrio y que acostumbraba a llevar caramelos y chicles para entablar conversación con los menores, a los que interrogaba sobre sus rutinas y las de sus familias.

El abogado que ejerce la causa popular en representación del Ayuntamiento de Salou, Philippe Trujillo, explicó ayer que el testimonio de los menores había resultado muy claro y contundente, muy similar a los que ya realizaron ante los agentes de la Guardia Civil. El letrado añadió que las manifestaciones de los amigos de Tamara tiran por tierra las declaraciones del acusado, así como las dudas sobre su única autoría de los hechos.

Por otra parte, la Guardia Civil ha localizado a un ciudadano holandés, quien, al parecer, es una de las pocas personas que habrían establecido cierta amistad con Cerrillo, y al que no se había vuelto a ver desde la aparición del cadáver de la niña.

Pese a que se le ha buscado intensamente durante las últimas semanas, la Guardia Civil no considera que el ciudadano holandés haya participado en el secuestro y posterior asesinato de la niña y cree que el albañil fue el único autor del crimen.

Cerrillo, que está acusado de asesinato y agresión sexual, permanece aislado en la prisión de Tarragona. El juez instructor del caso dirime si ampliar las acusaciones con las de detención ilegal o torturas.

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