Respuestas al alcalde de Banalmádena
Yo no me escondo, no necesito hacerlo, no oculto mi cargo, entre otras razones porque estoy muy orgullosa de ser socialista, y por si le interesa, de ser también ugetista y actualmente me siento orgullosa de tener una responsabilidad en el PSOE, mi partido, en Málaga.
Si no firmé la carta con mi cargo es porque sabía perfectamente que usted no le da la misma importancia, si lo que se denuncia lo hace un ciudadano o lo hace un político. En democracia tan respetables son las opiniones de unos como las de los otros. Aclararle que su información respecto a los cargos que tengo en mi partido la tiene usted 'caducada': ya no soy la secretaria de organización de la agrupación local del PSOE de Benalmádena.
Usted sí parece esconderse y lo digo porque, aunque ahora dice que todo lo que yo denunciaba en mi carta (que usted compara con el GIL, no yo, su conciencia verá), formaba parte de su programa electoral, le digo que no lo eran. Todo lo que denuncié se le ha ocurrido sobre la marcha. Usted engañó a mi pueblo con unas promesas electorales que no se recogían en ningún programa electoral, porque no lo tenía. Usted se limitó a poner unos grandes carteles prometiendo a mi pueblo cosas como: construcción de viviendas sociales, obras de adaptación de los institutos a la LOGSE (es la tercera vez que lo hace ¿lo va a cumplir?) y algunas promesas más.
No debería sentirse tan satisfecho del aumento de la población, claro que todavía tenemos capacidad para seguir creciendo como dice la Junta, pero no al ritmo que usted está marcando, ni con el modelo que usted está imponiendo. Le recuerdo que los dos elementos más valorados por la población de Benalmádena y el resto de la provincia son El Parque de la Paloma y El Castillo del Bil-Bil, ambos proyectos realizados por los socialistas de Benalmádena. Recapacite señor Bolín, no vaya a ser que la Junta de Andalucía le quite más competencias, de las que ya le ha quitado, sobre el Plan General de Ordenación.- Juana Cabeza González. Secretaria de Movimientos sociales y ONG de la C.E.P. del PSOE de Málaga.
Señor alcalde, yo soy vecino de Benalmádena, he nacido en Benalmádena, he crecido en Benalmádena, he realizado mi educación básica en Benalmádena, me he graduado de bachillerato en Benalmádena, he sido universitario viviendo en Benalmádena, y en la actualidad, soy un ingeniero emigrante.
Sí, señor Alcalde, con todas las letras, emigrante. Y esto resulta algo paradójico, pero fácil de entender: no existe ninguna industria en Benalmádena distinta a la hostelera. A lo largo de mi vida en Benalmádena he tenido la oportunidad de conocer a muchos compañeros que eran vecinos del pueblo. Estudiaban conmigo. Soñaban con ser arquitectos, abogados, ingenieros. Los que hoy en día no son emigrantes, se dedican a ser camareros, limpiadoras, recepcionistas, o cualquier trabajo con contrato basura relacionado con la hostelería o el turismo. Y esto es así porque esto es lo que Benalmádena proporciona a los jóvenes: sólo futuro en la hostelería. Eso está muy bien, es una profesión digna como otra cualquiera y que genera riqueza. Pero cuidado, todo tiene un límite.
El turismo se basa en el aprovechamiento del suelo para construir más instalaciones hosteleras que proporcionen el pan a nuestros hijos. ¿Y qué pasará cuando se acabe el suelo, señor Alcalde? ¿Piensa usted que construyendo un teleférico o un monorraíl van a venir más turistas? Pues que sepa que se equivoca. Lo que atrae de Benalmádena es el estupendo clima que disfrutamos. Con eso basta. No hacen falta adornos.
Señor alcalde: espero que esto le sirva para reflexionar y darse cuenta que su bombazo algún día se acabará, que convertirá a Benalmádena en una ciudad muerta (véase Torremolinos) y en lo valioso que puede llegar a ser el suelo con el que especula.- Claudio Cañete. Benalmádena (Málaga).
Modernización
El presidente Chaves y su gobierno nos quieren modernizar. Empiecen primero por actualizar las insuficientes y mal dotadas bibliotecas andaluzas; la mayoría sin automatizar, sin conexión a Internet, con personal, a veces, no cualificado y, algunas, por falta del mismo, cerradas.
Difícilmente podremos en Andalucía llegar a formar parte de la sociedad de la información y del conocimiento si no consideramos a las bibliotecas como instituciones donde los investigadores nutren y desarrollan sus ideas que generarán información y conocimiento. ¿Les parece moderno que la Biblioteca-Hemeroteca de la Casa de los Tiros (Granada), de titularidad autonómica, sólo abra de lunes a viernes de 9.00 a 14.00 horas y ni siquiera ofrezca servicio de reprografía? ¡Vaya modernidad!
Abrir más y por más horas nuevas bibliotecas sería una modernidad ahora. Son el verdadero vehículo para que los andaluces, y en especial los de los medios rurales, puedan acceder a las nuevas tecnologías. Y no estaría mal que tomáramos como modelo la política cultural de la Segunda República, que siguiendo el ideal de educación y cultura para liberar al pueblo crearon más de 10.000 bibliotecas, algunas incluso, como la de Fuente Vaqueros, abiertas hasta por la noche, para que todos los campesinos, que trabajaban de sol a sol, ¡accedieran a los libros! Como dijo Federico García Lorca: '...no sólo de pan vive el hombre. Yo, si tuviera hambre y estuviera desvalido en la calle no pediría un pan; sino que pediría medio pan y un libro. Bien está que todos los hombres coman, pero que todos los hombres sepan'. ¡Eso si que fue una muestra de modernidad!
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