Las enfermedades de Ecevit vuelven a paralizar la vida pública en Turquía

Turquía se enfrenta a partir de hoy a una nueva semana en el limbo. Los mercados financieros y los medios políticos siguen de cerca las noticias sobre el estado de salud del primer ministro turco, el socialdemócrata Bülent Ecevit, de 76 años, que volvió a ser hospitalizado el pasado viernes por segunda vez en lo que va de mes.

El veterano líder asegura que va a reanudar pronto sus actividades públicas y que mañana, martes, tiene previsto reunirse con sus principales colaboradores políticos en la habitación del hospital.

Pero para muchos analistas de la situación en Turquía, la era de Ecevit parece estar tocando a su fin. 'Empiezan los días en los que ya no contaremos con Ecevit', titulaba ayer su editorial el diario Milliyet. El primer ministro ingresó en el hospital aquejado de una tromboflebitis en la pierna izquierda. A comienzos de mes ya había sido hospitalizado a causa de una infección de estómago.

Los mercados financieros han mostrado su nerviosismo a causa del estado de salud de Ecevit. Una convocatoria de elecciones anticipadas podría poner en peligro un acuerdo de Turquía con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un importe de 16.000 millones de dólares (17.400 milones de euros) para impulsar la recuperación económica del país.

Desde hace tiempo, las apariciones de Ecevit en público son seguidas con interés. El primer ministro suele presentarse con aire cansado en actos como las recepciones diplomáticas de Ankara. 'Políticos, periodistas, inversores y público en general suelen escudriñar su estado de salud a través de sus apariciones en televisión', asegura el periódico Radikal.

De acuerdo con el parte médico difundido ayer, el estado de Ecevit ha mejorado respecto al que tenía en el momento de hospitalización. El propio primer ministro hizo un breve aparición en la ventana de su habitación para saludar a un grupo de sus partidarios.

A pesar de los temores a un nuevo periodo de turbulencias políticas y económicas, la palabara 'elecciones' comienza a estar ya en boca de todo el mundo en Turquía.