Investigación con cuño europeo

El 75% de la financiación universitaria española a cargo del V Programa Marco de I+D (VPM) de la Unión Europea se concentra en Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana y Andalucía, según datos provisionales del Ministerio de Ciencia y Tecnología, recogidos por la CRUE (Conferencia de Rectores). Nuestra comunidad ocupa el tercer lugar, con casi un 10% de los fondos obtenidos por el conjunto universitario español. Andalucía ocuparía el cuarto, con cerca de un 8%. En la Comunidad Valenciana, el mayor bocado de esas subveciones a proyectos de investigación y desarrollo (I+D) se lo lleva la Universidad Politécnica, con un 5,26% de la financiación para casi 40 proyectos (un 6,32% del conjunto español). Le sigue la de Valencia, con un 1,89% de financiación. Los datos se refieren a una parte importante del VPM, los subprogramas temáticos de I+D: Calidad de vida y recursos vivos; sociedad de la información; crecimiento competitivo y sostenible; medio ambiente y desarrollo sostenible, y energía. Aunque reflejan una tendencia, son datos aún provisionales, ya que a lo largo de 2002 todavía se firmarán contratos para proyectos ya evaluados y adjudicados.

Aparte, existen otros tres subprogramas horizontales, fuera de ese recuento estadístico, en los que las universidades valencianas han apostado fuerte. La de Alicante cuenta con la mayor subvención obtenida en la Comunidad dentro del VPM, en el programa de Innovación y pymes. Más de un millón de euros han ido a parar al IPR Helpdesk, un servicio que antes llevaba la Comisión Europea y que ahora se coordina desde Alicante, dirigido por el profesor Pedro Pastor. 'Es un instrumento para favorecer la protección de los derechos sobre resultados de la investigación y propiedad intelectual-industrial, porque así se potencia la innovación', explica José Manuel Valero, director de la OTRI (Oficina de Transferencia de Resultados de la Investigación) alicantina. La Universidad de Valencia obtiene importantes recursos de la iniciativa horizontal Mejora del potencial humano (más de 2.000.000 euros y 16 contratos). Su objetivo es mejorar 'la cantidad y calidad de recursos humanos dedicados a investigación promoviendo la formación y movilidad'. En la práctica son becas, la mayoría de acogida (la universidad es seleccionada para acoger un número de meses de becario), pero también individuales, así como redes de formación.

El VPM (1998-2002) es el instrumento de la política científica y tecnológica europea, a través del cual la Unión define líneas de investigación y fija dotaciones presupuestarias (14.960 millones de euros). Mientras acaba el programa, los investigadores están atentos a la entrada en vigor del sexto, presentado el pasado viernes en Valencia.

En Europa, la proporción de investigación hecha con fondos de la Unión se sitúa en el 4% del conjunto, tal y como recuerda Fernando Conesa, director de la OTRI de la Politécnica, que es la primera universidad valenciana en proyectos del VPM y la cuarta del Estado. En países como España, más receptores de ayudas, el peso de la financiación comunitaria supera claramente ese procentaje, aunque no deja de estar muy por debajo de la financiación obtenida por contratos con empresas o por otros programas públicos. 'Lo que sucede', apostilla, es que los proyectos europeos 'son cualitativamente relevantes'. En todos participan equipos y empresas de distintos países europeos.

El subprograma temático Sociedad de la Información constituye una prioridad dentro del V Programa Marco y cuenta con el mayor presupuesto. Su objetivo es 'lograr una aproximación integrada que refleje la convergencia en el tratamiento de la información, las telecomunicaciones y los media'. El mayor número de contratos firmados por los equipos de investigación de la Universidad Politécnica corresponde a este área (18 hasta la fecha), y les ha supuesto una financiación superior a los tres millones de euros. La subvención mayor (casi 600.000 euros) es la de Obanet, un proyecto a tres años que coordina desde Valencia el profesor Javier Martí Sendra y en el que estudian 'distintas tecnologías de fabricación de circuitos fotónicos integrados, para implementar redes ópticas conformadoras de haces en redes de acceso fijo y móvil de banda ancha en la banda de 40 GHz'. También se coordina desde la Politécnica el Virtual reality surgery training system, del cual es responsable el profesor Vicente Hernández, y cuyo interés radica en ser un proyecto paraguas, ya que además de ser una investigación tiene mucho de transferencia de resultados a otros proyectos europeos.

En la Universidad Jaume I, más de la mitad de las subvenciones obtenidas (700.000 euros) corresponden también a tres proyectos y una red temática relacionados con las tecnologías de la información y la comunicación. La de Alicante también cuenta con cuatro contratos por este programa; mientras que la Miguel Hernández participa en 10 proyectos (dos como coordinador), una red para la formación y una acción concertada, y la Universidad de Valencia en un único proyecto dentro de este programa.

La Politécnica también ha apostado fuerte dentro del programa de Crecimiento competitivo y sostenible, que cubre las áreas relacionadas con las tecnologías industriales, tecnologías de los materiales y transportes, con más de 2.000.000 euros para media docena de proyectos, la mitad de ellos (y la mitad de la financiación) dirigidos por Francisco Payri. Alguno de estos proyectos, como el de Inyección diesel para pequeños motores y bajas emisiones, que dirige este catedrático, incluyen la coordinación de la investigación desde Valencia. En total, la Politécnica coordina hasta el momento ocho proyectos europeos de I+D.

Dentro de los subprogramas temáticos de I+D, la Universidad de Valencia ha participado en mayor proporción en el de Calidad de vida y gestión de los recursos vivos. 'La acciones de este programa', se dice desde la Oficina Española de Ciencia y Tecnología de Bruselas, 'deberán contribuir a incremementar el bienestar social, crear empleo y mejorar el estado del medio ambiente'. La financiación obtenida por la Universidad de Valencia en este apartado supera el 1.300.000 euros, distribuidos en 11 proyectos, uno de ellos coordinado por el equipo científico valenciano. La Universidad Miguel Hernández destaca también en el programa Calidad de vida, con 10 proyectos (dos como coordinador) y 'una tasa de éxito (solicitudes / aprobaciones) superior al 30 %, cuando la media no supera el 20%'.

La Universidad de Alicante es la segunda en proyectos de I+D y tercera en financiación de la Comunidad Valenciana, según los datos provisionales del ministerio, pero ha sido en Innovación y pyme, que es una iniciativa horizontal para estimular la innovación y la participación de las empresas, donde han obtenido más sustanciosos contratos. Aparte del mencionado IRP-Helpdesk, se le ha renovado (400.000 euros) la coordinación del Centro de Enlace del Mediterráneo Español (Cenemes), calificado de 'excelente' y encargado de 'fomentar el intercambio y actividad tecnológica entre empresas y organizaciones'. También la Universidad Miguel Hernández destaca en este apartado el proyecto denominado Embryo.

A siete meses de finalizar el V Programa Marco, la Universidad Politécnica ha captado, (sumando tanto los contratos en subprogramas de I+D 'pura y dura' como iniciativas horizontales) 8.285.000 euros; la de Valencia, 4.380.000 euros; la Miguel Hernández, 3.700.000 euros, y la Universidad Jaume I, 1.305.000 euros. Todas las universidades tienen todavía contratos en el aire, que se firmarán a lo largo de los próximos meses.