'Queremos un referéndum'

Osvaldo Payá, de 50 años, es ingeniero de comunicaciones pero, desde hace más de una década, está dedicado en cuerpo y alma a promover un cambio político pacífico en su país. Pese a que sigue trabajando en una empresa estatal como técnico de equipos de electromedicina, es presidente del opositor Movimiento Cristiano Liberación y no hace concesiones. Esta semana se ha reunido en dos ocasiones con el ex presidente norteamericano James Carter, quien se ha convertido en el mayor propagandista de su última iniciativa opositora, el Proyecto Varela, apoyado por 11.000 firmas. 'El problema principal', dice, 'es superar este orden que impide que los cubanos participen en la vida económica, política y cultural del país'.

'No pedimos un cambio constitucional, pedimos derechos reconocidos en la Constitución'

Pregunta. ¿Qué reclama el Proyecto Varela?

Respuesta. El Proyecto Varela pide que se consulte a la sociedad cubana mediante un referéndum si quiere una reforma legal para garantizar los derechos de libertad de expresión y asociación, la concesión de mayores espacios para que los cubanos puedan montar empresas privadas, la amnistía de los presos políticos, la elaboración de una nueva ley electoral y la realización de elecciones libres, que serían realizadas en un plazo no mayor de un año después de la convocatoria del referéndum.

P. ¿Cómo serían esas elecciones?

R. Pedimos que los candidatos sean propuestos por el pueblo directamente mediante firmas, no por una comisión electoral, como ahora. Que se realicen asambleas y discusiones públicas en los medios de comunicación, que son del pueblo y los paga el pueblo, sobre los candidatos y sus programas. Que haya más de un candidato en cada circunscripción por cada puesto electoral.

P. ¿Cuál es la fundamentación legal de su iniciativa?

R. El proyecto es una iniciativa de ley garantizada por la Constitución de la República en el artículo 88, inciso G, que dice que si l0.000 ciudadanos tienen esta iniciativa, ya es un proyecto de ley. Dicho con más precisión, la iniciativa de leyes compete a los ciudadanos y, en este caso, que lo ejerciten al menos 10.000 ciudadanos que tengan la condición de elector.

P. Varios estudiantes y profesores que debatieron con Carter en la universidad dijeron que una minoría no puede imponer a todos los cubanos una reforma constitucional.

R. El Proyecto Varela no propone un cambio constitucional, pide que se consulte en un referéndum al pueblo sobre cambios en las leyes para que se garanticen derechos que tenemos y que además están enunciados en la Constitución.

P. ¿Cómo ha sido el proceso de recogida de firmas? Fuentes oficiales cuestionan su autenticidad.

R. Nosotros recogimos las firmas en medio de la persecución y la represión de la policía durante un año. Recogimos más de 20.000. En este proceso estuvimos 200 personas, y después verificamos una a una las firmas, y ahí vino una nueva ola de represión para impedirlo. Puede que alguna se haya filtrado, que no sea correcta, pero trabajamos verificándolas una a una porque teníamos el interés de que llegasen limpias a la Asamblea Nacional.

P. ¿Qué pasos tendría que dar el Parlamento ya con las firmas en sus manos?

R. Legalmente, el Gobierno tiene que dar los siguientes pasos: discutirlo en la Asamblea Nacional, divulgarlo, dar la posibilidad de que los ciudadanos opinen, tomar en cuenta todas estas opiniones y convocar a un referéndum. Desde el punto de vista técnico, la Asamblea Nacional tiene la facultad de convocar o no al referéndum, pero tiene la obligación de publicar este proyecto y de permitir y facilitar que los ciudadanos lo discutan públicamente, porque es la voz del pueblo la que no se ha escuchado hasta ahora.

P. ¿Cuáles son los próximos pasos que van a dar ustedes?R. Estamos reclamando que los medios de comunicación publiquen el Proyecto Varela. El otro paso es continuar recogiendo firmas, aun si nos reprimen. No tenemos odio ni agresividad, sabemos que es un momento difícil de cambio y que muchos pueden estar desconcertados. Por eso, aunque no vamos a esperar pasivamente, vamos a tener una postura de escucha.

P. ¿Cómo valora que el diario oficial Granma haya publicado el discurso de Carter y todo el debate que se originó en la Universidad en torno al Proyecto Varela?

R. Lo vemos positivo. Falta que publiquen el Proyecto para que el pueblo sepa de lo que se está hablando.

P. ¿Tienen más esperanzas tras la visita de Carter?

R. Sí, porque ahora más cubanos conocen el Proyecto, y ellos son los protagonistas del cambio en Cuba.

P. El Gobierno les acusa de ser marionetas de Washington.

R. Es una difamación atribuir al Proyecto Varela un carácter foráneo, nada menos que pagado por Estados Unidos. La liberación no se puede financiar, nace del alma a partir de un rayo de luz que Dios da. Nosotros no subvertimos el orden interno, quien lo subvierte es quien amenaza a los ciudadanos diciéndoles desde una tribuna que se trata de una violación de la ley.