'No quiero ganar carreras, sino el Mundial'
Alfonso González Nieto (Madrid, 1978), Fonsi Nieto, defenderá hoy, por primera vez en su carrera, el liderato de un Mundial, el de motociclismo en la categoría de 250cc que se ganó hace dos semanas en Jerez. Lo hará en Le Mans (11.00, La 2), donde se disputa la cuarta prueba de una temporada que le ha puesto de moda. De momento, en los entrenamientos ha vuelto a ser el mejor.
Pregunta. Tras ganar en Jerez dijo que se sentía 'más Nieto que nunca'. Fue como quitarse un sambenito, como borrar la frasecita de 'está ahí porque es sobrino de...'.
Respuesta. Yo, sobrino de...; Pablo y Gelete, hijos de... Nos dolía que se dijeran cosas por el estilo, pero también sabíamos que se nos iba a exigir ganar porque mi tío es un señor que ha ganado 90 carreras del Mundial. ¿Qué diferencia hay entre Pablo, yo y el resto de los pilotos a la hora de llegar aquí? Ninguna. Todos hemos tenido la oportunidad de conseguir una moto y poder correr en un circuito, todos. Pero, cuando el semáforo se pone verde, mi tío está en el mismo sitio donde está el padre de Fulano o Mengano: en el muro, frente a los boxes, viendo la carrera. Y quien corre soy yo. Él no pinta nada en ese momento.
'Los aficionados desean espectáculo, no que un tío venza y levante la mano como un cura'
P. Vamos, que no hay pilotos que corran por enchufe.
R. Enchufado aquí se dura un año. Esto no es como el fútbol, donde puedes pasar inadvertido porque juegan once. Aquí juegas tú sólo y hay una cosa que se llama cronómetro. Y el que antes lo para es el que gana. Si el primer año te dan una moto y quedas el 20º, al siguiente no te la dan.
P. Bueno, en 1998, en su primer año en el Mundial de 125cc, quedó el 29º y al siguiente le volvieron a dar una moto.
R. Pero es que quedar el 29º con aquella Yamaha era la pera. Había que ver la moto. Además, por entonces ya era cuatro veces campeón de España, que es mucho. Y cada año fui mejorando, hasta el pasado, en el que quedé quinto. Este deporte va más allá del que sube al podio. Muchas veces tiene más mérito quedar el 13º que el cuarto porque puede ser que éste lleve una moto que es la leche y quizá el 13º lleva una con la que debía hacer sido el 30º.
P. Vamos, que el italiano Valentino Rossi no sería el número uno con otra moto.
R. Pues seguiría siendo el mejor, pero con una moto mala no ganaría. Ahora mismo, Rossi y su máquina son imbatibles.
P. Ha pasado en pocos días de ser uno más a que se le considere ni más ni menos que el relevo de Àlex Crivillé. ¿No es exagerado?
R. No lo sé. España es un país acostumbrado a que sus pilotos ganen. Lo que no acepto es que parezca que sólo existo yo. Ahí están Pedrosa, Olivé, Elías, Pablo [Nieto]... Es bonito que la gente me compare con Crivillé. Hace tres días era mi ídolo y ahora... Es para estar orgulloso, ¿no?
P. Sí, pero usted ha ganado una carrera. Ni más ni menos. Y cuando aún no había ganado nada ya se le consideraba favorito, sin razón aparente.
R. Siempre he demostrado que podía ganar. Hasta Jerez, tuve mala suerte, pero era lógico que se me considerara uno de los favoritos. Leer eso en todos los medios me metía presión. Y a mí me gusta la presión. Ahora sé que tengo que hacerlo bien por narices.
P. Ha pronunciado el término 'mala suerte', muy común en su deporte, en el que cuando uno pierde la culpa es de la moto y cuando gana lo ha hecho pese a la moto.
R. Tonterías. A mí me ha ganado Melandri, me han preguntado las razones y he contestado: 'Porque ha sido mejor que yo'. Las excusas sobran en este deporte y en todos los demás.
P. Se decía de usted tiempo atrás que era un piloto vago.
R. Tiene gracia. Recuerdo que el año pasado me caí un sábado en el circuito de Assen, me rompí los dos pies y una semana después estaba corriendo otra vez. ¡Menuda vaguería! Un piloto vago no es líder del Mundial ni gana una carrera en Jerez.
P. ¿Recuerda a qué edad comenzó a correr?
R. Con cinco años, mi primo Pablo y yo robamos una minimoto a mi tío y nos fuimos por ahí a montar, con la correspondiente bronca. Al año siguiente, después de tanto llorar y patalear, conseguí que me compraran una.
P. ¿No se opuso él a que usted y sus primos corrieran?
R. Sí. A él no le parecía bien porque aquí el que no triunfa lo pasa muy mal. Son muchas horas sin dormir, muchos viajes, muchas caídas... Porque aquí uno se cae. Mi tío lo ha llevado muy bien. Ha sabido meternos caña o pararnos los pies cuando era necesario. Porque en el momento en que te va bien, empiezas a ganar dinero, te caen palmaditas en la espalda y te conoce la gente, pues dices: 'Esto es Jauja; venga, a vivir la vida'. Y ahí aparece la figura de mi tío. Aun habiendo ganado, me ha dicho: 'Eh, Fonsi, que, aunque hayas ganado, la estás cagando'. Y eso me lo dice Ángel Nieto, un tipo al que la gente adora, que no pone una mala cara a nadie. Le ha venido alguien a hacerse una foto con él, o mil, y jamás ha dicho que no. Si no lo ha hecho alguien como él, ¿quién soy yo para hacerlo?
P. Quizá por eso, su amigo Rossi cae tan bien a la gente.
R. Porque es un tío normal y corriente. Se dice que está loco, que no sé qué... ¡Venga ya!
P. ¿No les molesta a los otros pilotos que, como hizo en Jerez, se levante de la moto, se lleve las manos a la espalda y entre así en la meta? Es como si dijera: 'Os gano hasta sin manos'.
R. Esto es un espectáculo. ¿Qué quiere la gente que va a ver la carrera? No quiere que vaya un tío solo delante, venza y levante la mano en la meta como un cura. Los aficionados quieren espectáculo. Y si hay un tío que se lo da, pues encantados de la vida. Fíjese que me encanta la fórmula 1, pero la gente se aburre. Porque sabe que va a ganar Schumacher. El público quiere lío.
P. Por eso usted montó un show cuando dio la vuelta de honor en Jerez.
R. Eso es. Si ahí no la lío es que soy un soso.
P. Hoy corre en Le Mans, en el Gran Premio de Francia, y el público le va a mirar con lupa. Porque es usted el líder, el mejor de la categoría, el favorito.
R. Soy el líder, luego soy el favorito. El mejor ahora mismo. Pero si alguien me supera pasará a ser el líder, el favorito y el mejor.
P. Se deshincharía el globo...
R. Ahora mismo ganar en Le Mans me da igual. Lo que quiero es ganar el Mundial, no ganar carreras. Es lo que quiere la gente y me he empeñado en lograrlo.
P. Rolfo, Melandri... ¿A quién teme más?
R. ¿Y por qué no a Alzamora?
P. Cierto. Ahora que lo dice, el aficionado agradecería que usted y él mantuvieran un duelo como el de Sito Pons y Joan Garriga hace unos años. Además, usted es madridista confeso y Alzamora culé.
R. Sí, pero el Madrid lleva nueve y el Barça... No, en serio. Emilio es español y yo soy español. Entiendo que haya pique en una Liga de fútbol, pero si lo hay aquí es que somos unos burros. Porque aquí lo que hay es un montón de italianos y japoneses que nos quieren reventar a él y a mí. Yo prefiero que él sea tercero y que no lo sea Melandri. Es bueno para mí, para la afición y para el motociclismo español. Tenemos que estar los dos al loro. Ni Madrid, ni Barça, ni leches.
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