El Gobierno de Melilla acusa a Marruecos de los problemas para repatriar a menores

Las autoridades de Ceuta y Melilla no han acogido bien las críticas del Defensor del Pueblo sobre las irregularidades cometidas en esas ciudades autónomas en los procedimientos de repatriación de menores marroquíes. El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, aseguró ayer que, al contrario de lo observado por el Defensor, los servicios sociales melillenses hacen todo lo posible para localizar a las familias de los menores, y echó la culpa de la llegada de menores a Marruecos 'porque se trata de niños marroquíes'.

'No podemos realizar un estudio individual de la situación socio-económica de la familia de cada niño como recomienda el Defensor', explicó Imbroda. 'Nuestros servicios sociales no pueden entrar en Marruecos para hacer un estudio tan exhaustivo', agregó. Según el presidente melillense, los servicios sociales de la ciudad autónoma realizan siempre un estudio sobre cada menor, que luego remiten a la delegación del Gobierno. 'Ese informe se hace preguntando tanto a los menores como a las autoridades marroquíes', dijo Imbroda.

Éste criticó también la recomendación de que el plazo de nueve meses que da la ley para documentar a los niños cuente desde la primera vez que se decretó su acogimiento aunque el reagrupamiento familiar fracase. 'Hay muchos menores que en las fiestas y fines de semana se van de Melilla para volver cuando se acaban, como si los centros fueran internados. No parece serio que se tengan que computar todos esos días', aseguró. Imbroda declaró que desde que su gobierno tomó la decisión de no acoger a más menores la situación en Melilla ha cambiando, por lo que se ha seguido acogiendo niños. 'Eso no quiere decir que ahora estemos cómodos, ni muchísimo menos, sino muy apretados', concluyó.

El consejero de Bienestar Social de Ceuta, Mohamed Chaib, aseguró que los trabajadores sociales de la ciudad 'tienen contacto diario con las familias de muchos de los niños', y que el informe sobre estas familias se envía a la Delegación del Gobierno. Chaib acusó a las ONG Human Rights Watch (HRW) y Amnistía Internacional (AI) de mentir en sus informes sobre las repatriaciones, e invitó a visitar la ciudad para comprobar la situación de los menores.

'Para realizar el informe sobre la situación de los menores en Melilla yo misma me desplacé hasta allí', aseguró la adjunta primera al Defensor del Pueblo, María Luisa Cava de Llano. 'Las repatriaciones de menores se realizaban de forma automática, sin tener en cuenta las circunstancias de cada uno de los menores'. Cava de Llano criticó la decisión del gobierno de Melilla de no acoger a más menores y aseguró que 'si se sigue adelante con esa decisión tendrán siempre enfrente a esta institución'. Para la adjunta al Defensor, 'está claro que la situación en Ceuta y Melilla es complicada, pero no por eso el Defensor puede dejar de velar por los derechos de los menores'.