Partidos, consumidores y sindicatos culpan al Gobierno del ascenso del IPC

La oposición, los consumidores y los sindicatos consideran al Gobierno responsable directo de la escalada del IPC y piden un giro en su política económica. Los empresarios coinciden en lo preocupante del dato, aunque difieren en los motivos y apelan a la moderación salarial. Un diagnóstico diferente ofrecen los consumidores, para quienes el dato de abril demuestra que el euro provocó subidas de precios hasta ahora enmascaradas. 'Los ciudadanos se preguntan dónde está el Gobierno y qué hace el señor Rato', señaló el responsable socialista de Economía, Jordi Sevilla.

El mal dato de la inflación generó ayer una sucesión de críticas hacia lo que muchos colectivos consideran un fracaso de la política económica del Gobierno. Especialmente beligerantes se mostraron los partidos de izquierdas, PSOE e Izquierda Unida (IU), al culpar directamente la gestión del Ejecutivo.

El socialista Jordi Sevilla pidió al Gobierno que se tome en serio la lucha contra la inflación, 'aunque signifique reconocer el fracaso de las reformas estructurales y de las falsas liberalizaciones' realizadas hasta ahora. El PSOE reprocha al Gobierno que no se preocupe por los que, a su juicio, constituyen los problemas de los ciudadanos: la pérdida de poder adquisitivo y la caída de la competitividad de la economía española.

La política fiscal del Gobierno es, para el PSOE, uno de los principales factores que más han elevado el IPC. Sevilla critica las subidas de impuestos acometidas este año, especialmente indirectos, un argumento con el que coincide Izquierda Unida. Su secretario de Economía, Salvador Jové, no ahorró calificativos negativos para tildar de 'regresiva' la línea fiscal del Ejecutivo y de 'desacertada y errática' la política económica en general.

La resaca del euro

El euro cobró ayer una importancia similar a la que se le atribuía a principios de año, aunque esta vez para explicar el fuerte repunte del IPC. Además de IU, fueron las organizaciones de consumidores las que más énfasis pusieron en considerar el dato de abril como un reflejo directo de las subidas de precios motivadas por la conversión de pesetas a euros. Las organizaciones consideran que el cambio metodológico aplicado en la inflación desde enero ha impedido contabilizar hasta ahora esas subidas de precios. La CECU concluye que la entrada del euro 'ha sido mucho más significativa de lo que se ha dicho' y que las autoridades 'han sido incapaces de prever y controlar sus consecuencias'. También la UCE habla de 'descontrol' y pide al Gobierno medidas urgentes para frenar el encarecimiento de productos y servicios. En la CEACCU advierten de que las subidas de precios afectarán principalmente a los colectivos con menos renta.

Además de la pérdida de poder adquisitivo para los ciudadanos, las subidas de precios imponen obstáculos para la capacidad de las empresas españolas de competir en el exterior. La CEOE, principal organización de empresarios del país, considera el dato 'preocupante' y destaca precisamente la pérdida de competitividad de las empresas españolas. No obstante, CEOE evitó pedir al Gobierno medidas contra la inflación y optó por llamar a los sindicatos a seguir manteniendo la moderación salarial. Más críticas se mostraron las cámaras de comercio, que apelaron a la capacidad de los empresarios para bajar precios: 'La evolución del IPC refleja un problema en la formación de los precios, especialmente en una etapa de moderación de la actividad, en la que deberían suavizar su evolución', indicaron en un comunicado.

Los sindicatos creen que el dato de inflación demuestra que los precios no se desmadran por los salarios, que crecen casi un punto por debajo del IPC, sino por la incapacidad del Gobierno y la 'nefasta gestión' de algunos empresarios. UGT pide al Ejecutivo que explique 'por qué su política económica es incapaz de controlar los precios' y exige un cambio en su política para prestar más atención a los problemas reales. Este sindicato resalta el alejamiento de la inflación española con respecto a la de otros países europeos.

Comisiones Obreras subraya que los precios están fuera ce control y arremete especialmente contra los empresarios, por su comportamiento 'contrario a los intereses generales' frente a la contención salarial. La actuación del Gobierno y de la patronal supone, según esta organización, una rémora muy grave para generar riqueza.