Campaña de las principales entidades ecologistas de España contra la ampliación de Baqueira

La Plataforma para el Desarrollo Sostenible del Macizo de Beret, formada por las principales entidades ecologistas y excursionistas de España, han anunciado que emprenderá una nueva campaña de movilizaciones para impedir que la estación de esquí de Baqueira-Beret amplíe sus instalaciones hacia el valle de Àrreu, situado al norte de la vecina comarca del Pallars Sobirà. Estos colectivos, entre los que figuran Greenpeace, no descartan denunciar a la Generalitat ante la Fiscalía Anticorrupción al considerar que algunos organismos autonómicos han podido falsear informes y estudios con el fin de beneficiar a Catalana de Occidente, accionista mayoritaria de Baqueira-Beret.

La Comisión Provincial de Urbanismo de Lleida aprobará mañana el plan especial del área esquiable de Baqueira-Beret. El proyecto afecta a 125 hectáreas de gran valor ecológico. Si supera este trámite, los promotores de la ampliación tendrán vía libre para iniciar las obras este verano, que consistirán en la construcción de 17 nuevas pistas de esquí, que suman casi 30 kilómetros, así como 15 kilómetros de canalizaciones, 16 kilómetros de carreteras y pistas forestales, 17 telesillas y remontadores, cuatro zonas de aparcamientos, urbanizaciones y cuatro áreas de hoteles y cafeterías.

Las entidades ecologistas y excursionistas que se oponen a la expansión reiteraron ayer su postura de realizar todo tipo de acciones ciudadanas, parlamentarias y judiciales para impedir que las máquinas destrocen el valle de Àrreu. El 90% de la futura área esquiable está incluida en el Plan de Espacios de Interés Natural desde 1992. Esta consideración, según los conservacionistas, la hace incompatible con cualquier proyecto de construir allí un complejo invernal. Un estudio de Medio Ambiente admite que creará un impacto severo sobre la fauna, flora y paisaje, pese a las compensaciones exigidas a la empresa.

Relación amorosa

El portavoz de la plataforma ecologista, Joan Vázquez, ha denunciado que existe 'una relación amorosa íntima' entre miembros del Consell Executiu de la Generalitat y Catalana de Occidente. Vázquez afirmó que algunos funcionarios que han intervenido en la redacción del estudio de impacto ambiental han recibido presiones, como lo prueba que en un primer momento fuera desfavorable a los intereses de Baqueira-Beret.

Los ecologistas sostienen que Àrreu es uno de los valles mejor conservados de Europa y que la construcción de pistas supondrá daños irreversibles al patrimonio natural. El secretario general de WWF-Adena, Juan Carlos del Olmo, dijo que si se permite esta iniciativa empresarial podría sentar un precedente peligroso para otros territorios protegidos del resto de España. Los ecologistas consideran irregular que, para acometer la ampliación, la Generalitat haya excluido la futura área esquiable de la Red Natura 2000 de la Unión Europea.

Los ecologistas señalan que existen otras alternativas económicas para mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la zona que no impliquen la destrucción del entorno natural, como el turismo rural o los deportes de aventura. Además de desaconsejar la construcción de nuevas pistas en Àrreu por no ser una zona de nieve abundante y por falta de agua para fabricarla, los ecologistas advierten de que en la oferta turística del Pirineo, el esquí ha sido desplazado al tercer puesto por otras actividades que permiten a sus practicantes el contacto con la naturaleza y, por tanto, no tiene sentido aumentar el dominio esquiable en el Pirineo.

El director general de Baqueira-Beret, Aureli Bisbe, se mostró ayer confiado en que Urbanismo aprobará el plan. 'El proyecto cumple toda la normativa exigida y, además de la empresa, hay mucha más gente interesada en que se construyan más pistas de esquí en esa zona', indicó Bisbe, que negó que el proyecto afecte gravemente al medio ambiente.