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ICV propone abrir nuevas calles en el Club de Polo y en terrenos del Barça

El plan director de la zona de Les Corts es positivo, explicó ayer la cuarta teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol, pero el presentado por el equipo de gobierno tiene que cambiar bastante. Algunos de esos cambios los expuso con precisión: abrir una nueva calle a través del Club de Polo y modificar el trazado de Martí Franqués de modo que cruce los terrenos del Fútbol Club Barcelona entre el estadio y el palacio que aloja la pista de hielo.

Pero la crítica principal de la formación ecologista al plan director es mucho más genérica. Es demasiado vago en casi todo menos en lo que afecta al viejo proyecto (formalmente abandonado) de espacios lúdico-comerciales del Barça, es decir, a los restos del proyecto Barça 2000.

Mayol matizó que no pretendía insinuar que este plan director es una forma encubierta de dar vía libre al proyecto Barça 2000, aunque es verdad que da al FC Barcelona vía libre para presentar un plan parcial y promover las reformas entonces previstas: construcción de diversos espacios de ocio y comercio en el entorno del estadio, aprovechando también los terrenos del Miniestadi. De todas formas, sugirió el concejal de ICV Eugeni Forradellas, probablemente el Barça no tomará ninguna iniciativa, dada la debilidad a que lo han abocado la actual junta directiva y la recuperación de Van Gaal como entrenador.

Imma Mayol sostuvo que el plan director debería abrirse a la discusión pública y a la participación de los vecinos en el debate, un debate que acometiera los criterios y los contenidos de los espacios. En su opinión, hasta ahora el Ayuntamiento ha dado prioridad a las opiniones de tres grandes entidades con presencia en la zona (el Barça, el Polo y la Universidad). Además, el plan debería ampliar el perímetro y tener en cuenta las zonas residenciales contiguas que, a no dudar, se verán afectadas por los cambios que puedan introducirse.

Mayol defendió que en la zona se deben potenciar los usos culturales y limitar al máximo los hoteleros. También criticó la propuesta incluida en el plan director de crear 10.000 plazas de aparcamiento en la zona. Si se pretende incentivar el transporte público, dijo, no deberían construirse más de 5.000. También propuso suprimir la zona de aparcamientos para 110 autobuses en la calle del Doctor Marañón. En su opinión, el espacio para ellos debe estar situado en el interior del de su usuario: el Barça.

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