El cultivo del girasol se hunde en España ante la falta de ayudas comunitarias

Productores e industriales españoles del sector del girasol han reclamado a las autoridades comunitarias la aplicación de nuevas ayudas al cultivo para evitar una fuerte reducción de las siembras en zonas donde no existen otras alternativas de cultivo. Para los agricultores no es rentable la producción de girasol en miles de hectáreas, especialmente en secano. Por su parte, para los industriales, sobre todo lo que operan con plantas en el interior, es más interesante la compra de una producción nacional que acudir a las importaciones.

El girasol ha constituido en los últimos años una alternativa de cultivo en todo el territorio nacional, tanto en zonas de regadío como fundamentalmente en los secanos de las zonas centro y Duero. Ello supuso pasar de unas 600.000 hectáreas de siembras a más de un millón de hectáreas para estabilizarse entre 800.000 y 900.000 hectáreas. Las razones de este auge del girasol fueron las ayudas específicas para el girasol a razón de 94,2 euros por tonelada y una asignación alta de rendimientos por hectárea. El sector teme una caída de las siembras en unas 500.000 hectáreas. La reforma de la Agenda 2000, en contra de las posiciones de los productores, supuso la reducción progresiva de las ayuda s en tres años de 94 a solamente 63 euros por tonelada.