Matas se compromete a reparar las playas antes de que empiece la temporada turística

Primero, actuar con 'urgencia' para que las playas estén a punto para la temporada turística, pese a los daños causados por el último temporal y aunque suponga más inversiones que las previstas. Después, ya se abordarán planes a largo plazo. 'Éste es nuestro objetivo prioritario', declaró ayer en Sitges el ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, quien, para lograrlo, pidió la 'colaboración' de la Generalitat. Ésta exigió competencias sobre las playas.

El ministro Matas sobrevoló ayer el litoral catalán en helicóptero, pero sólo trascendió una única visita sobre el terreno -incluido un vistoso aterrizaje- en Sitges (Garraf) -municipio gobernado por CiU, el PP y la formación Nou Horitzons- para entrevistarse con las autoridades locales y para ser testigo de los daños causados por las lluvias de estos últimos días. Pese a que éstas no han alcanzado la gravedad de las que hubo en noviembre pasado, sí han tenido, en palabras del ministro, 'efectos importantes', sobre todo en el Maresme, la playa del Bogatell (Barcelona), la zona central de la Costa Daurada y la zona del delta del Ebre.

Matas dio a entender que el Gobierno aumentará su aportación a la regeneración de las playas catalanas cuando declaró que el Ejecutivo seguirá invirtiendo con el objetivo de 'reponer el estado inicial de las playas' tras la 'situación excepcional' creada por los ocho temporales casi encadenados en pocos meses, una situación que no se había repetido en 55 años. En el mismo sentido se había pronunciado, pocas horas antes y en Barcelona, Pascual Fernández, secretario de Estado de Aguas y Costas, quien también aseguró que las playas estarán listas cuando empiece el verano.

En su visita a la playa del Bogatell de Barcelona, además de las de Premià de Mar y El Masnou, Pascual Fernández fue acompañado por la cuarta teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Imma Mayol, quien le reclamó un proyecto para la estabilización de las playas que supondría una inversión de 12 millones de euros (2.000 millones de pesetas). Para las playas catalanas, el Gobierno sostiene que ha destinado ya cerca de 9 millones de euros (1.500 millones de pesetas), de los que más de 2,5 millones de euros han ido a parar al litoral de Barcelona. Las aportaciones adicionales dependerán de la evaluación de los daños.

Competencias

Pero la Generalitat no está satisfecha con la actuación del Gobierno central, y el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Felip Puig, pidió que sean traspasadas a la Administración catalana las competencias en materia de costas. 'Queremos arreglar las playas nosotros mismos, porque creemos que podemos hacerlo más deprisa y mejor', afirmó Puig. Frente a estas críticas, el ministro de Medio Ambiente eludió entrar en una 'polémica estéril' , y respondió pidiendo la 'colaboración' del Gobierno catalán.