Urbanismo y el Sevilla acuerdan la recalificación del Sánchez Pizjuán y la ciudad deportiva

El delegado de Urbanismo, el andalucista Rafael Carmona, y el presidente del Sevilla, Roberto Alés, firmaron el viernes un convenio de recalificación de los terrenos del estadio Ramón Sánchez Pizjuán y de la ciudad deportiva del club. El acuerdo determina que sobre la parcela de más de 53.000 metros cuadrados que hoy ocupa el estadio y su entorno se podrán construir 130 viviendas, así como establecimientos comerciales, hoteleros, oficinas y equipamiento privado; el Plan Especial que urbanice la zona deberá reservar también 40.000 metros cuadrados de espacios libres.

En junio del año pasado, el Ayuntamiento le realizó una oferta a los dos equipos de fútbol de la ciudad para que dejaran sus instalaciones a cambio de una compensación económica de entre 6.000 y 12.000 millones de pesetas y de trasladarse al estadio de La Cartuja, la columna vertebral de la candidatura olímpica de Sevilla y cuya construcción costó a las arcas públicas más de 20.000 millones.

Al presidente del Sevilla, Roberto Alés, le quedan apenas 15 días al frente del club, pero Alés no ha querido abandonar el cargo sin garantizarse antes la recalificación de los terrenos de los que es propietaria la entidad sevillista, una medida polémica en la que muchos ven la única posibilidad de sanear la crítica situación económica de la entidad y otros el preámbulo de la marcha del Sánchez Pizjuán rumbo a La Cartuja.

De momento, la única intención que recoge el convenio urbanístico firmado entre el Ayuntamiento y el Sevilla es 'facilitar la consecución de los objetivos del nuevo Plan General'. Según el documento de preavance del nuevo PGOU que aprobó el pleno municipal el pasado 31 de enero, las nuevas estrategias urbanísticas pasaban en los terrenos del Sánchez Pizjuán por emprender una amplia 'renovación urbana'.

El texto concretaba la creación de un espacio libre de uso público -que el convenio firmado el pasado viernes delimita 'al menos' a 40.000 metros cuadrados- y la implantación de nuevos usos. El acuerdo entre Urbanismo y el Sevilla establece como usos dominantes el comercial, hotelero, oficinas y equipamientos privados; como usos compatibles, incluye el residencial, con un límite de 130 viviendas.

Según el acuerdo, la superficie total edificable será de 46.000 metros cuadrados, que se reordenarán en función de un Plan Especial cuya elaboración correrá a cargo del Sevilla. Las líneas maestras de este plan deberán inspirarse en la propuesta ganadora del concurso de ideas para ocupar los espacios urbanos de los estadios de Sevilla y Betis que celebró el pasado año el Ayuntamiento. En el caso de los terrenos del estadio sevillista, el proyecto ganador proponía sustituir el Sánchez Pizjuán por dos edificios bajos, paralelos y alargados, construidos en zig-zag y con un gran espacio libre entre ellos.

El acuerdo de recalificación incluye también las 25 hectáreas de las dos fincas en las que se ubica la ciudad deportiva del Sevilla. En el PGOU vigente estas parcelas, ubicadas en las afueras de la ciudad, están calificadas como rústicas no urbanizables; tras el convenio entre Urbanismo y el Sevilla, pasarían a ser suelo urbanizable programado para uso deportivo.

El Sevilla deberá llevar el acuerdo a su próxima Junta General de Accionistas, prevista para el 27 de mayo; una vez ratificado, el Ayuntamiento propondrá su aprobación a la Junta antes de someterlo a la votación del pleno municipal, para lo que Urbanismo se marca un plazo máximo de tres meses.