Los conductores de autobús anuncian una huelga indefinida

Convocar huelga indefinida. Este es el acuerdo al que llegó la asamblea de conductores de autobús de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) celebrada ayer, último día de una semana de paros que no ha servido para avanzar en las negociaciones sobre el convenio. TMB interpretó la iniciativa como una concesión de margen para negociar por parte de los trabajadores, que se muestran abiertos al diálogo.

La asamblea de los conductores de autobús se celebró en plena calle, frente a las cocheras de la avenida de Borbón, en Barcelona. Al grito de 'indefinida', los 500 trabajadores reunidos votaron por unanimidad la convocatoria de un paro indefinido, decisión que, por otra parte, supone desconvocar la segunda serie de paros, fijada para la primera semana de junio.

Acto seguido, los conductores de autobús marcharon en manifestación hasta la avenida Meridiana, que cortaron durante una hora en ambos sentidos, y más tarde hacia la Ronda Litoral, donde también interrumpieron el tráfico. Los cortes originaron un colapso fenomenal en los accesos del norte de la ciudad que tuvo repercusiones hasta mediodía.

Como ya ocurrió el pasado jueves, la fuerte presencia policial en las cocheras volvió a garantizar ayer los servicios mínimos decretados por la Generalitat: 50% del servicio en horas punta y 24% durante el resto del día. TMB informó de que durante el quinto día de huelga 12 autobuses resultaron dañados por la acción de los piquetes, que rompieron ventanas y retrovisores. La empresa eleva a 180 los vehículos de la flota que han sufrido desperfectos en los cinco días consecutivos de huelga y reiteró que el próximo lunes algunas líneas no podrán cumplir con la frecuencia de paso habitual.

Condiciones para dialogar

Tanto los directivos de TMB como el comité de empresa reiteraron durante el día de ayer su actitud favorable a la negociación, aunque los trabajadores se muestran firmes en su postura de no sentarse a dialogar si la empresa no acepta previamente la condición de aumentar los salarios en un 20%.

El portavoz de TMB, José Antonio Patiño, se mostró ayer esperanzado con la actitud de los trabajadores reunidos en asamblea e interpretó su acuerdo de convocar huelga indefinida como 'un mensaje lanzado por los trabajadores al comité de empresa para que negocie antes de materializar la convocatoria'. Patiño explicó que las negociaciones sobre el convenio podrían reanudarse a principios de la próxima semana.

El presidente del comité de huelga, José Antonio Muñoz, anunció la 'voluntad negociadora' de los trabajadores y reconoció la necesidad de llegar a un acuerdo con TMB para evitar más molestias a los usuarios de los transportes públicos. En caso de no llegar a ningún acuerdo, la huelga indefinida se convocaría a finales de este mes y podría coincidir con el paro de los trabajadores del metro, que han anunciado que estudian sumarse a la protesta.

Las reivindicaciones de los conductores de autobús se centran en el aumento salarial para equiparar a todas las categorías profesionales y en la reducción de la jornada laboral. Por su parte, TMB ofrece un aumento por encima del IPC y reducir la jornada de forma gradual.

El primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Barcelona, Xavier Casas, criticó ayer la postura de los sindicatos de TMB y pidió que 'se sienten a negociar sin condiciones'. El grupo municipal de CiU mostró su apoyo a TMB, aunque culpó a Casas del 'clima de conflicto'. El PP, por medio de su portavoz, Ramon Riera, acusó a Casas de 'incompetente' por permitir la huelga.