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El juez ordena a Tráfico que derribe de una vez un edificio 'pegado' a dos bloques de pisos

El inmueble se levantó, en contra de la normativa, a tres metros de unas viviendas en Chamartín

Tras 11 años de litigios, 80 vecinos de la calle de Chile (Chamartín) han ganado la batalla a la Dirección General de Tráfico (DGT) y al Ayuntamiento. El Tribunal Superior de Justicia ha ordenado demoler antes de un mes un edificio que la DGT comenzó a construir en el número 16 de dicha calle, a sólo tres metros de dos bloques de pisos. Aunque una sentencia del Tribunal Supremo ya ordenaba el año pasado el derribo, éste no se ejecutó. Ahora, un juez conmina a Tráfico a que antes del lunes presente un proyecto de demolición. Si se desentiende, el Ayuntamiento tendrá que acometer el derribo.

La Dirección General de Tráfico comenzó a levantar en 1991 un edificio de tres plantas a escasos tres metros de las fachadas de dos bloques de viviendas en la calle de Chile, en el distrito de Chamartín. Pretendía aliviar así, con el nuevo inmueble -construido sobre un solar que ocupó anteriormente una nave del Patronato de Huérfanos de la Guardia Civil- la saturación que sufría la Jefatura Provincial de Tráfico, en la calle de Arturo Soria, donde se tramitan los permisos de conducir y las colas son habituales.

Los 80 vecinos que habitaban entonces los inmuebles de los números 14 y 18 de la calle de Chile denunciaron que el nuevo bloque, con su 'panorámica de ventanales', les quitaría la luz, el aire, las vistas. Los residentes argumentaban que la licencia de obras, concedida por la Junta de Distrito de Chamartín en julio de 1991, se saltaba 'a la torera' las ordenanzas urbanísticas. 'Lo que querían era hacer un edificio acristalado que nos iba a dar muchísimo calor. Además, los compresores del aire acondicionado iban a quedar muy cerca de nuestras terrazas', recuerdan los vecinos.

Los afectados, apoyados por IU, presentaron una reclamación por la vía administrativa y, más tarde, por la vía judicial. Realizaron rifas y colectas para reunir el dinero necesario para pagar a los abogados e iniciaron una lucha sin cuartel, con pintadas callejeras incluidas, contra el polémico bloque.

En enero de 1995 consiguieron que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid paralizase las obras -tras concluir que, efectivamente, la licencia de construcción no se ajustaba a la legislación urbanística de la capital-, pero a esas alturas Tráfico ya había levantado la estructura de dos de las tres plantas del inmueble. Además, la Dirección General de Tráfico y el Ayuntamiento recurrieron la sentencia ante el Supremo, que hace justo un año volvió a fallar a favor de los vecinos.

Casa de mendigos

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Mientras, el edificio quedó abandonado y, según los residentes, se ha llenado de indigentes, que, recelosos, han puesto su propio candado en la puerta para que nadie entre en el inmueble. Los vecinos también denuncian que muchas parejas usan el edificio en busca de intimidad y que los niños del barrio se cuelan dentro, con el peligro que eso conlleva.

Pero, a pesar de la sentencia del Tribunal Supremo, las obras de demolición no se ejecutaron. Ahora, un auto del Tribunal Superior de Justicia de Madrid requiere a la Dirección General de Tráfico a que ejecute, de una vez, la sentencia. Tráfico tiene hasta el próximo lunes para presentar al Ayuntamiento de Madrid el proyecto técnico para la demolición del inmueble. El Consistorio dispondrá entonces de otro mes para conceder la licencia de demolición. Pero si Tráfico no presenta el proyecto de derribo y se desentiende del asunto, el Tribunal conmina al Consistorio a que proceda, en ejecución sustitutoria, al derribo del edificio.

Los vecinos de los inmuebles afectados han recibido con 'mucha cautela' la noticia del nuevo auto. 'Con esta historia llevamos ya 11 años de lucha vecinal y, entre abogados y procuradores, los vecinos nos hemos gastado 36.000 euros. Esperamos, con una esperanza relativa, que de una vez derriben el inmueble', comentó ayer Fernando José Reigosa, de 60 años, que lleva 20 viviendo en el bloque de edificios del número 14 de la calle de Chile.

La orden de derribo llega pocos días después de que el mismo tribunal conminara al Ayuntamiento a proceder a la demolición de una parte de la iglesia de Nuestra Señora de las Fuentes, en Fuencarral, por idéntico motivo: se construyó, violando la legalidad, pegada a un bloque de pisos.

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