ELA plantea una consulta popular sobre la soberanía en dos fases
El sindicato ELA plantea la creación de una plataforma política y social permanente de fuerzas abertzales con el fin de impulsar una consulta popular en el conjunto de Euskal Herria sobre la soberanía.
Así lo recoge en un documento aprobado el 22 de abril por el Comité Nacional y que ha sido remitido a un total de 1.500 personas, entre cuadros de la central de José Elorrieta y miembros de diversas formaciones nacionalistas. El objetivo del texto, Apuntes para un proceso soberanista, es abordar un proceso que concluya en una 'declaración de soberanía', tras una consulta popular que se daría en dos fases. En una primera se trataría de 'conocer la opinión mayoritaria de la sociedad vasca respecto determinar la voluntad de la sociedad vasca respecto a su voluntad de autodeterminarse', y sería en la segunda consulta cuando se presentaría por parte de sus impulsores una propuesta más precisa sobre los términos de esa soberanía.
Un portavoz de ELA declaró ayer a la agencia Europa Press que el propósito del sindicato es 'abrir un debate', por lo que se trata de un texto abierto a las propuestas de otras fuerzas abertzales. La idea de impulsar un referéndum que defina el 'ámbito vasco de decisión' ya fue enunciada públicamente por Elorrieta el 3 de julio pasado, cuando exigió al lehendakari que concretara 'contenidos, plazos y formas de trabajo' para llevar a cabo la consulta que el PNV y EA esgrimían entonces de forma más difusa. El sindicato mayoritario, que es la formación abertzale con mayor militancia en el País Vasco y Navarra (alrededor de 90.000 afiliados), ejerce desde hace una década una fuerte influencia política en el mundo nacionalista. Fue uno de los impulsores del llamado 'tercer espacio' y con la unidad de acción con LAB a partir de 1995 puso las bases para el proceso que llevó al Acuerdo de Lizarra y a la tregua de ETA. Así mismo, con su formulación, en octubre de 1997, de la 'muerte del Estatuto', marcó el progresivo distanciamiento del PNV de la vía estatutaria y su consiguiente apuesta por el llamado soberanismo.
Incompatible con la violencia
El secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, 'saludó' ayer la propuesta como 'el documento más sólido desde el Acuerdo de Lizarra' y animó a ELA a reanudar la unidad de acción entre ambos sindicatos. Sin embargo, Díez Usabiaga obvia en su valoración el requisito que plantea ETA para conformar esa plataforma abertzale unitaria: la desaparición del terrorismo de ETA, que fue el motivo de la ruptura de la unidad de acción con LAB en abril de 2001. 'La vía soberanista es radicalmente incompatible con la acción armada, no se puede simultanear. De manera que, por paradójico que parezca, la muerte del Estatuto, y la consiguiente opción soberanista implica el cese definitivo e incondicional de todo procedimiento violento'. Quizá por ello la valoración de Batasuna ha sido más tibia. Para Otegi es un documento 'con el que se puede trabajar y se puede discutir', según el diario Gara.
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