Sevillanas corraleras

Las Cruces de Mayo de Lebrija es, pese a su nombre, una fiesta pagana. Las mujeres de este pueblo sevillano, cuna de buen flamenco, son las protagonistas absolutas de este peculiar modo de celebrar la fertilidad de la tierra que también es conocido como La Fiesta de las Mujeres. El árbol de la diosa Maia (mayo) se cambió por la cruz cuando llegaron los cristianos, pero, por lo demás, la juerga continúa.

Las mujeres se encargan cada año de decorar plazas, calles y patios con lo mejor de cada casa. Cachivaches de cobre tan pulidos que deslumbran, macetas llenas de geranios, colchas almidonadas, todo es poco para vestir la cruz. Pero su papel no es el de meras anfitrionas, las lebrijanas son el alma de la fiesta. Un almirez, una pandereta y las palmas al compás les sobran para entonar las famosas sevillanas corraleras, cantes antiguos que van a un ritmo mucho más rápido que el de unas sevillanas tradicionales y que hablan de las cosas cotidianas que ocurrían en las corralas o patios de vecinos.

Traspasar cualquier arco hecho con dos hojas de palmeras, de los muchos que se colocan en el centro de Lebrija los dos primeros fines de semana de mayo, es como hacer un viaje en el tiempo y aterrizar en los años mozos de nuestras abuelas. Señoras mayores, con sus impecables delantales y una flor en el pelo, se mueven a velocidad de vértigo con los cantes de sus vecinas, que, a veces, intercalan letras picaronas. Es una fiesta de pueblo sin pretensiones, donde no se ven modelitos de trajes de flamenca, no hay protocolo y nadie corta una cinta o enciende el alumbrado. Los grupos de amigos van de cruz en cruz cantando y bailando, y para que la energía no decaiga, degustan las habas corchas (hervidas) y los caracoles blanquillos de las marismas, acompañados de una copa de manzanilla.

La más conocida es la Cruz de El Mantillo, que se viste en la plaza del mismo nombre, pero se encuentra una en cada rincón del pueblo, y puede que este año, que la fiesta se declaró de interés turístico nacional, crezcan en número. La juerga suele durar hasta el amanecer, justo a tiempo para probar las tortas, un buen desayuno a base de pan con aceite y sal.

- Oficina de Turismo (955 97 40 68). Las Cruces de Mayo de Lebrija: 3, 4, 10 y 11 de mayo.