Francia está a la cola de Europa, dice el líder ultraderechista
Jean-Marie Le Pen, en un extraño lapsus, afirmó ayer en su discurso de París que con el tándem Chirac-Jospin -presidente y jefe de Gobierno salientes- Francia había caído al 13º lugar del ranking de prosperidad de la Unión Europea, superando tan sólo a Portugal y Grecia. ¿Y España? ¿Será verdad que España va tan bien? Francia sigue estando por delante de España en todos los grandes indicadores económicos.
Pero lo que, sin dudarlo, le ha ido extraordinariamente bien al ultra francés es la adopción del euro a principios de este año, en fecha tan próxima a las presidenciales. La desaparición del franco es otra seña de identidad a la que vivía apegado el pequeño empresario, en muchos casos de sí mismo, el minirrentista, el jubilado; todo aquel que todavía dice franc lourd para distinguirlo del franco antiguo, con anterioridad al cambio de paridad multiplicando por 100 que decretó De Gaulle en los años sesenta. Es ese mismo pánico a la uniformización del mundo 'de Nueva York a Bangkok, de Shanghai a Dubai', lo que atenaza al votante lepenista, casi como si temiera que un día lo que el líder llama 'el partido único del Elíseo' pudiera prohibir la boina, la petanca y el bigote. Cuando alguien ya no se reconoce en el espejo, puede pasarle cualquier cosa.
Eso explica, posiblemente, que al cabo de casi 30 años de existencia del Frente Nacional, la unanimidad contraria y despectiva con que lo han tratado todos los medios de comunicación, por tierra, mar y aire, no haya podido impedir que -entre los dos partidos superultras, que dirigen Le Pen y su hermano escisionista Bruno Mégret- cinco millones y medio de franceses hayan votado en contra de la realidad; eso que suele llamarse mundialización. El karateka de la política tiene un contragolpe para todas las pesadillas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
Últimas noticias
Asesinado a balazos un exinspector de la Fiscalía de Sinaloa en Culiacán
Trump exagera en un discurso a la nación los logros de su primer año y culpa a Biden de la marcha de la economía
La Cámara de Representantes rechaza dos propuestas para impedir a Trump lanzar un ataque unilateral contra Venezuela
Los campesinos amagan con revivir las protestas en México por los precios de las cosechas
Lo más visto
- La población de pumas de la Patagonia se dispara gracias a una presa inesperada: los pingüinos
- El Supremo ordena al ex fiscal general el pago de la multa y la indemnización a la pareja de Ayuso que le impuso al condenarle
- El Gobierno de Mazón pagó 107 millones de euros más a Ribera Salud al aumentar su aportación por ciudadano
- Víctor Manuel, músico: “El capital tiene que rectificar, nunca pensé que fueran a ser tan voraces”
- Carlos Alcaraz y Ferrero rompen tras siete años: “Llegan tiempos de cambio para los dos”




























































