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Clara Obligado reivindica el relato hiperbreve como la literatura suprema

Maribel Marín Yarza

'Si el arte es la capacidad de decir lo más con lo menos, el hiperbreve es el género perfecto, la literatura suprema'. Ésta es la reflexión que Clara Obligado (Buenos Aires, 1950) expresa en Por favor, sea breve: antología de relatos hiperbreves, un libro editado por Páginas de Espuma en el que la escritora argentina ha reunido 167 relatos mínimos de 80 escritores latinoamericanos y españoles. El cuento más extenso tiene 33 líneas; el más breve, una y media. Obras de Álvaro Mutis, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares, Juan Ramón Jiménez y Luis Mateo Díez, figuran, entre otros, en este libro que sigue un orden decreciente de extensión.

Obligado presentó ayer esta publicación en la librería Lagun de San Sebastián y dejó claro que para ella el relato hiperbreve no es sólo el género más valioso, sino también el más difícil de dominar. 'Es la palabra justa', señaló, 'el viaje a la semilla, una metáfora de lo que debería ser la literatura'. Ella misma confiesa que es novelista por 'vaga', porque la narrativa larga requiere menos precisión y, por tanto, menor concentración. Reconoce además que su contexto editorial es mucho más favorable. 'Todavía no existe una apuesta seria por el cuento en España y por el hiperbreve, menos aún', afirma.

Obligado, afincada en España desde hace dos décadas, cree que esta realidad se debe a un error de concepto. 'Se le pide a un escritor que escriba una novela y luego se le permite un libro de cuentos y eso es como pedirle a un pianista que aprenda piano y luego toque el violín. Son dos cosas distintas'. Y apunta: 'No habrá nada que hacer hasta que no haya conciencia de que son géneros diferentes'.

Género moderno

El hiperbreve es para Clara Obligado un género mestizo, con una fuerte intertextualidad, que lo mismo puede adoptar la forma de un chiste que un poema o un anuncio. Los que ella ha reunido en Por favor, sea breve: antología de relatos, responden a sus inquietudes personales y son puramente narrativos. 'No hay ni artículos periodísticos ni poemas', explica. Y abarcan desde lo fantástico hasta lo policiaco o lo político.

Obligado, quien en 1980 organizó uno de los primeros talleres de escritura creativa en España, defiende que el hiperbreve es el género más adaptado a los tiempos. 'Así como creo que las novelas por ordenador son un disparate, pienso que el hiperbreve funciona muy bien en soporte informático', manifestó.

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'Es muy acorde con nuestra época, porque puede transmitirse por teléfono móvil, leerse en el metro o ser aprendido de memoria'. Tampoco cree que la condensación de contenidos implique una mayor dificultad de comprensión por parte del lector y lo explica con un texto de Beatriz Pérez: 'Lo vio pasar en un vagón de metro y supo que era el hombre de su vida. Imaginó hablar, cenar, ir al cine, yacer, vivir con él. Dejó de interesarle'.

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