La policía investiga a un ex conserje del edificio incendiado de La Habana

La Brigada de Policía Judicial investiga a un ex conserje de la finca incendiada el pasado día 11 en el paseo de La Habana, número 20 (Chamartín), donde murieron cuatro personas. Las declaraciones de varios vecinos sobre las supuestas irregularidades del anterior conserje le han convertido en uno de los sospechosos. M. D. L. H., de 35 años, fue despedido hace nueve meses tras las denuncias de varios propietarios, a los que amenazó diciéndoles: 'Os vais a enterar'. Fuentes policiales han confirmado que el fuego fue provocado mediante alguna sustancia inflamable arrojada en el portal de la finca.

La policía ha interrogado en los últimos días a varios vecinos del inmueble de paseo de La Habana, dentro de las investigaciones iniciadas para aclarar qué sucedió la noche del 11 de abril. 'Me preguntaron cuántas copias de las llaves tenía y a quién se las había dado', relató ayer un vecino. 'También me preguntaron por el anterior portero. Querían saber los problemas que habíamos tenido con él, los que provocaron su despido. También me interrogaron por su aspecto, sobre todo si tenía poco pelo. A lo mejor es que tienen alguna imagen que quieren identificar', añadió.

Los vecinos explicaron a los agentes que M. D. L. H dejó de trabajar en el edificio el pasado septiembre, después de mucho tiempo de conflicto. 'Incluso se convocó una junta extraordinaria de vecinos para tratar sobre este asunto', cuenta uno de los propietarios. 'Algunos querían que se le despidiera de inmediato, ya que le acusaban de haber robado las joyas de una señora. Otros aseguraban que entraba en los pisos cuando ellos estaban ausentes y que utilizaba el teléfono durante horas. Hay incluso quien aseguró que, al salir de la ducha, le sorprendió una mañana dentro de su domicilio. Posiblemente entró tras pensar que en la casa no había nadie'.

Seis meses de plazo

En esa junta de propietarios, éstos decidieron dar un plazo de seis meses al conserje, pero no se cumplió el tiempo de prórroga. La comunidad encontró enseguida más motivos para despedirle. Las cuentas del inmueble no cuadraban: había propietarios que tenían recibos que acreditaban haber pagado los gastos de la comunidad, pero en cambio el dinero no había sido ingresado en la cuenta bancaria. Según la contabilidad de la comunidad de vecinos, faltaban unos 4.200 euros.

Antes de ser despedido, el conserje relató que tenía problemas con su esposa y en alguna ocasión se tuvo que quedar a dormir en el cuarto del que disponía en el inmueble del paseo de la Habana para cambiarse de ropa. Eso tampoco les gustó a los vecinos.

A la hora de resolver su relación laboral, M. D. L. H. renunció a cobrar la indemnización que le correspondía tras haber trabajado desde 1995 como conserje de la casa. Le correspondía por este periodo de tiempo la cantidad de 24.000 euros, aunque la comunidad de vecinos sólo estaba dispuesta a abonarle la mitad, ya que, según denuncian los propietarios, éste había dejado de ingresar parte del dinero de los recibos y no había desarrollado eficientemente su trabajo. 'La casa estaba hecha una porquería', relatan. 'Cuando se marchó de aquí hubo que cambiar todas las alfombras y tapizar los sofás, además de realizar una limpieza general del inmueble'.

Tras el despido, el conserje tuvo algún contacto esporádico con algunos propietarios de la casa. Les contó que había encontrado trabajo en la multinacional Enron. 'Ahora sí que voy a ganar dinero. Y os vais a enterar. Me vais a pagar todo lo que me habéis hecho', advirtió a uno de los vecinos.

Así se lo han contado los vecinos a la policía durante los últimos días. También han dado a los investigadores todos los datos personales que tenían sobre él y los posibles paraderos. Los vecinos consultados, sin embargo, todavía se muestran incrédulos ante la posibilidad de que quien fue su portero durante siete años tenga que ver con la tragedia que costó la vida a cuatro convecinos: 'Yo nunca me lo hubiera creído. Aparentemente no es una persona capaz de hacer algo así. Al principio, cuando nos hablaban de alguien con el pelo corto, no pensamos en él, porque el día del fuego jugó el Real Madrid con el Bayern Múnich y esta es una zona habitual de los ultra sur'. M D. L. H., efectivamente, tiene poco pelo, pero, según los vecinos, proclamaba su pasión por el Atlético de Madrid.

La comunidad de propietarios del número 20 del paseo de La Habana ha anunciado que va a personarse como acusación particular en caso de que se confirme la implicación de su anterior conserje en el incendio que acabó con cuatro vidas y destruyó sus viviendas. Así lo confirmó ayer el presidente de la comunidad, César Recalde.

Los propietarios de los pisos siguen sin poder regresar a sus hogares. Calculan que tardarán alrededor de tres meses en volver, ya que todavía se están realizando 'las tareas de desescombro de la finca'.