Los estudios periciales indican que el fuego tuvo tres focos

El informe de la Policía Científica sobre el pavoroso incendio del número 20 del paseo de La Habana se ha convertido en uno de los secretos mejor guardados por los investigadores. Tan sólo ha trascendido que el siniestro fue provocado y que se originó en tres focos situados en puntos distintos de la finca. El juez de instrucción número 17 de Madrid ha decretado el secreto del sumario. Sin embargo, el informe oficial de los bomberos de Madrid descartó que el incendio fuera provocado y apuntaba que las llamas pudieron originarse por un cortocircuito en el mueble del portero automático situado en el chiscón del conserje.

El incendio se produjo sobre las 3.35 del jueves 11 de abril. Las llamas producidas por la combustión de las maderas que recubrían el rellano y el portal provocaron una densa columna de humo. En el siniestro se produjeron cuatro muertes. La primera víctima fue Jesús Álamo Rejas, de 55 años, que intentó huir bajando por las escaleras. Los otros tres eran miembros de una familia que vivía en el ático de la escalera interior. Se trataba del matrimonio formado por Ramón Saavedra Herrero, de 61 años, y Concepción Castaño, de 67, y del hijo de ambos, Luis, de 39. Los tres fueron hallados a las siete horas de haberse extinguido el fuego, gracias a que los vecinos les echaron en falta.

La policía investiga las imágenes captadas por la videocámara de una sucursal de La Caixa situada frente al portal siniestrado. En ellas se ve cómo entraron tres personas una media hora antes de ser descubierto el incendio y unos minutos más tarde salieron corriendo. Además, utilizaron las llaves del portal, ya que la puerta de acceso a la finca no estaba forzada. 'Sólo se ven tres siluetas y es muy difícil saber de quién se trata, aunque estamos haciendo un estudio muy detallado de cada imagen', señalaron fuentes de la investigación. Tan sólo se reconoce que una persona es calva.