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Un aerolito en forma de bloque de hielo agujerea el techo de una casa de Valls

Llovieron el año pasado bloques de hielo en la capital del Alt Camp. Nadie, ninguno de los habitantes de la zona sabe todavía por qué. Su inquietud se ha acrecentado este pasado fin de semana. La familia Segura, cuya vivienda está situada en la carretera que va del Pla de Santa Maria a Valls, recibió el sábado a mediodía una visita singular: una piedra enorme en forma de agua helada que les agujereó el techo de la casa y que se llevó de por medio el suelo del piso.

Las fuerzas de seguridad que acudieron a la masía no se muestran muy proclives a dar una explicación astronómica al fenómeno y tienden a derivar las causas a los desechos de los aviones.

El propietario de la casa, Guillem Segura, explicó que el aerolito atravesó el techo de la casa, de uralita y el techo del piso del salón. El bloque de hielo se deshizo en el impacto. Las fuerzas de seguridad descartan que se haya tratado de alguna gamberrada y optan por la posibilidad de algún fenómeno meteorológico extraño.

La situación vivida por los Segura es similar a la que vivieron los vecinos de la ciudad de Valls en enero de 2000, cuando recibieron el impacto de varios pedruscos de hielo. Claro que algunos de ellos tuvieron un origen más mundano: algunos vecinos, conocedores de la existencia de la lluvia de bloques de hielo se procuraron piedras heladas para lanzarlas de los balcones, lo que facilitó la confusión sobre el fenómeno.

El portavoz de la familia Segura, Guillem Segura, explica que, en esta ocasión, el impacto de la piedra de hielo vino precedida por un gran ruido, que le impelió a salir del salón de la casa y a refugiarse en el portal.

Tras el choque del bloque de hielo contra la casa, el hombre corrió a alertar al resto de la familia, que se encontraba fuera del domicilio.

Agentes de la Guardia Civil se dirigieron hasta el lugar de los hechos y tomaron muestras de la piedra, que debido al impacto se fragmentó en varios trozos, para proceder a su análisis en los laboratorios de Madrid.

El análisis realizado de las muestras obtenidas en el año 2000 no ha resuelto todavía el misterio de la lluvia de bloques de hielo sobre la capital del Alt Camp y todavía se opta por asegurar que son residuos de los vuelos comerciales de los aviones que sobrevuelan la zona.

Una de las hipótesis que se barajan sobre el origen del aerolito es que podría tratarse de un fenómeno meteorológico, si bien tampoco se descarta que sea un bloque de hielo que transportaba algún avión o condensaciones de agua en el fuselaje de una aeronave.

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