Túnez admite que la explosión de la sinagoga fue un atentado
El Gobierno tunecino reconoció ayer que la explosión de un camión de gas a su paso por la sinagoga de Yerba, el pasado 11 de abril y en la que murieron 16 personas (11 de ellas turistas alemanes), fue 'un acto criminal premeditado', perpetrado por un tunecino del autoproclamado Ejército Islámico de Liberación de los Lugares Santos (ELLS), relacionado con la red terrorista Al Qaeda. 'Ahora estoy seguro al 100% de que lo ocurrido en la sinagoga fue un crimen terrorista', aseguró también ayer en Túnez el ministro alemán de Interior, Otto Schily, tras entrevistarse con el presidente tunecino, Zin el Abidín Ben Alí.
El ELLS se responsabilizó del atentado en un comunicado remitido a dos diarios árabes. En la nota, el grupo terrorista identificaba al chófer suicida como el tunecino Niwar Bin Mohamed Nawar. El grupo justificó el atentado como un castigo 'por los crímenes israelíes contra el pueblo palestino'. Para evitar la alarma, que hubiera afectado a la boyante industria turística tunecina, el Gobierno del país se decantó en los primeros días por la tesis del 'accidente imprevisible'.
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