Denuncias por el fácil acceso de los narcos al presidente de la Audiencia de Ceuta
Un informe cuestiona la libertad provisional de tres mafiosos procesados por asesinato
Un informe policial interno critica la gestión del magistrado Fernando Tesón Martín, máxima autoridad judicial de Ceuta y presidente de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz, que el pasado mes de diciembre puso en libertad provisional a tres conocidos narcotraficantes de esa ciudad procesados por asesinato y tenencia de armas. El documento cuestiona el fallo y describe 'el fácil acceso que tienen al presidente determinados y conocidos narcotraficantes de la ciudad'. Tesón niega esta afirmación y dice que su obligación es recibir a los afectados, aunque sean imputados.
Un preso anunció que enviaba a un familiar de Tesón a interceder ante él por otro recluso
La cuñada del juez invitó a su boda a uno de los imputados en el crimen de El Guimbi
El último tiroteo del milenio en Ceuta, el número 16 de 1999 y el 54 desde 1995, se cobró la vida de Mohamed Sadik, El Guimbi, un presunto traficante de 27 años al que seis pistoleros cosieron a balazos durante una encerrona en la barriada del Príncipe, una de las más deprimidas de esa ciudad. Abdelkader Alí Derdabih, de 27 años, que le acompañaba, salvó la vida de milagro. Sus piernas agujereadas por seis impactos tuvieron fuerza para sacarle de aquel atolladero. Su corazón y su cabeza le ayudaron a rechazar los 601.012 euros (100 millones de pesetas) que después le ofrecieron los pistoleros a cambio de que no les implicara en el asesinato. Él era el único testigo.
El testimonio del superviviente llevó a la cárcel a tres de los principales mafiosos de esta ciudad de 69.000 habitantes: a Mustafá Ahmed Abdeselam, Tafa Sohdia, de 28 años, y a Abdallah Abdesalam Abmed, Abdelila, de 33, presuntos inductores del asesinato, así como a Hamadi Amar Mohamed, Mario, de 38, que reconoció ser el dueño del dinero empleado en el soborno e intervenido como prueba por la policía.
Desde su ingreso en prisión, los tiroteos en la ciudad, que se han cobrado 50 heridos de bala y 9 muertos, descendieron de forma espectacular. Pero, en diciembre de 2000, la Sección VI de la Audiencia de Cádiz, con sede en Ceuta y presidida por Fernando Tesón, de 46 años, apoyó los recursos de los principales procesados por el asesinato de El Guimbi y les concedió la libertad provisional.
La decisión judicial, a la que se opuso, una y otra vez, Begoña Cuadrado, titular del Juzgado número 2, que instruye los hechos, molestó a las fuerzas de seguridad, que celebraban el que por fin una víctima no cambiara su testimonio a cambio de una bolsa de millones y el último modelo de piernas ortopédicas, algo habitual en esta ciudad, a la que Luis Moro, delegado del Gobierno, bautizó como una 'pequeña Sicilia'.
Visitas en chándal
El informe policial, de siete folios y fechado el 4 de diciembre de 2001, señala que desde el inicio de este sumario su instrucción 'se ha interferido por un bombardeo proveniente de su órgano superior, la Sección Sexta de la Audiencia de Cádiz, con sede en Ceuta'. El documento afirma que 'en ámbitos judiciales se ve con preocupación la conducta un tanto de intromisión en sus asuntos del referido presidente de la Sección Sexta'. Y añade que Tesón 'aparece por las sedes de los juzgados de instrucción, separados físicamente de la sección, en días impropios, sábados y festivos, con vestimentas igualmente impropias, con chándal, y que, valiéndose de funcionarios por él conocidos, se interesa por la marcha de determinados y concretos procedimientos, entre ellos el que nos ocupa'.
'Se sabe de forma cierta el fácil acceso que a dicho presidente tienen determinados y conocidos narcotraficantes de la ciudad, acceso que trata de justificar con el hecho de que al ser administrador de justicia se ve en la obligación de admitir audiencia a los administrados, cuando en realidad ningún otro miembro de la cadena judicial da lugar a esta práctica, puesto que tales audiencias se llevan a efecto por escrito vía denuncias, recursos, apelaciones', dice el documento.
Tesón, que lleva destinado en Ceuta 18 años, responde así a estas insinuaciones: 'También soy juez de menores y acudo a ese edificio a interesarme por temas pendientes. Voy a ver a los jueces. A veces nos consultan casos. Los sábados hay juzgados de guardia y yo, que hago deporte todos los días, me paso un rato por allí. Mi despacho está abierto a todos los afectados por un proceso judicial, también a los imputados. Esto es algo que depende del criterio de cada juez'.
El informe señala que aunque la totalidad de los crímenes cometidos por los narcos se resuelven policialmente, 'luego, en el ámbito judicial, resultaban impunes debido a las prácticas mafiosas de quienes los llevaban a cabo o les inducían, siempre los mismos, a prácticas consistentes en sobornos a testigos que luego se desdecían, amenazas, agresiones, sin descartar los cohechos'. Tesón responde que sólo pueden condenar con pruebas.
La máxima autoridad judicial de Ceuta reconoce la 'amistad' que une al esposo de María José Troya, su cuñada, con Abdelila, uno de los procesados por inducción al asesinato de El Guimbi, que se encuentra en libertad provisional por decisión de su sección.
Troya, auxiliar del Juzgado número tres de Ceuta, y su marido, Agustín C., funcionario de la prisión de esa ciudad, invitaron a su boda al conocido mafioso y éste les envió un regalo comprado en la tienda Tele, un comercio sito en el paseo de Revellín. 'Ahí sí hubo un problema. Sabía que Abdelila estaba invitado a la boda, y como yo no podía prohibirlo, decidí no ir. Puse una excusa y me fui a la Península. Creo que él tampoco acudió', señala Fernando Tesón.
Pinchazo telefónico
En un pinchazo telefónico registrado por la policía el 23 de diciembre de 1999, un preso de la cárcel de Ceuta pidió a su hermano que intercediera ante Tesón por otro recluso y le anunció que él iba a mandarle al funcionario Agustín, 'porque la mujer de él y la mujer de Agustín son hermanas'. 'Pues ya está, tú mándale a Agustín y yo iré a hablar con él', dijo el familiar.
Tesón y su cuñado niegan que se intercediera por nadie. El familiar del recluso asegura que dijo que lo haría 'para calmar a su hermano', pero que no se dirigió al juez. 'Nunca me lo ha pedido Agustín, ni nadie. Sí puede ocurrir que en una conversación alguien mencione nuestros nombres, pero de ahí a que nos prestemos a ello hay un camino. La sección la componemos tres magistrados y todos somos intachables. Hay una persecución contra mí', afirma su presidente.
Testigos amenazados
Los dos autos de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Cádiz, con sede en Ceuta, que preside Fernando Tesón, que han otorgado la libertad provisional a cuatro de los detenidos por el asesinato de Mohamed Sadik, El Guimbi,un presunto traficante de 27 años, señalan que 'se cumplen todos los requisitos de la legalidad ordinaria para mantener la situación de prisión provisional de los imputados, puesto que se ha dictado ya auto de procesamiento contra los mismos como presuntos autores de sendos delitos de asesinato, tentativa de asesinato y tenencia ílicita de armas. No parece que pueda ponerse en duda que la gravedad de los hechos y de las penas con que habrán de ser castigados y la alarma social que producen justifican cumplidamente las causas de adopción de dicha medida'. Pero, los autos de Tesón, José María Pacheco y Antonio Navas, añaden que teniendo en cuenta que 'dicha situación de prisión provisional se prolonga durante casi dos años, la naturaleza y circunstancias de los indicios racionales de criminalidad específicos que existen contra los mismos.... procede acordar su libertad provisional'. La sección obligó a los procesados a comparecer a diario ante el juzgado y la comisaría de policía. Begoña Cuadrado, titular del juzgado que instruyó la causa, había rechazado antes las peticiones de libertad provisional de los procesados con el argumento de que conocen la gravedad de las acusaciones 'y la posibilidad de imposición de una pena privativa de libertad muy importante que determina que el riesgo de fuga no puede dejar de ser tenido en cuenta'. La juez, a la que se ha tenido que dotar de escolta, añadía que debe procurarse que se llegue al juicio 'sin manipulación u obstáculos que, lamentablemente, son constantes en esta causa' y describía las amenazas a las que estaban sometidos los testigos de la causa. Tesón concedió también a Hamadi Amar Mohamed, Mario , un permiso para viajar a La Meca durante dos semanas y no comparecer cada día ante el juzgado. Mario es el dueño del dinero con el que los asesinos de El Guimbi pretendían comprar el silencio del único testigo del crimen.
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