El 80% de los fondos aprobados en 1995 para el desarrollo del Mediterráneo no se ha utilizado

El 80% de los 4.000 millones de euros que la Unión Europea acordó destinar al desarrollo de los países ribereños del Mediterráneo en 1995, a raíz de la Declaración de Barcelona, no se ha utilizado debido a la complejidad técnica de su gestión, según reveló ayer en Valencia José Vidal Beneyto, presidente del Consejo Mediterráneo de la Cultura, en la jornada de clausura del Foro Valldigna que ha reunido a expertos en economía y diversos campos de la cultura de una treintena de países y cuyas conclusiones serán entregadas a la Conferencia Ministerial Euromediterránea que se inaugura mañana.

La Declaración de Barcelona consitituyó el origen de una política expresamente destinada al desarrollo del Mediterráneo de parte de la Unión Europea. Fue adoptada en 1995 a instancias de la presidencia española de turno y estuvo acompañada de una dotación presupuestaria de 4.000 millones de euros. Sin embargo, la disponibilidad de esos fondos y su efectiva utilización entraña tal complejidad técnica que la inmensa mayoría no se ha utilizado.

Richard Weber, responsable de la División para el Mediterráneo de la Comisión Europea, anticipó a los participantes en el Foro Valldigna que la UE tiene previsto destinar 17.000 millones de euros al desarrollo del Mediterráneo hasta el año 2006, explicó Vidal Beneyto, quien subrayó la importancia de la 'asistencia técnica' de expertos como los reunidos en Valencia para garantizar un uso efectivo de esos fondos.

Entre las conclusiones de los expertos reunidos en las mesas de trabajo de contenido económico del Foro Valldigna destaca la apuesta por una 'liberalización gradual de los intercambios agroalimentarios', un comercio que representa grandes posibilidades de desarrollo para los países de ambas riberas del Mediterráneo, con ciertas cautelas para evitar la lesión de ciertos intereses a corto plazo; la necesidad de incorporar a la 'sociedad civil' a través de organizaciones empresariales, sindicales, universidades o institutos de investigación para favorecer los programas de cooperación y estimular el consumo de los fondos ofertados por la Unión Europea; o el impulso a un Banco Mediterráneo, filial del Banco Europeo de Inversiones, que garantice la continuidad de 'los flujos financieros' hacia los países receptores, una propuesta que defiende tanto la Comisión Europea como el Parlamento Europeo pero que fue rechazada en la última reunión del Ecofin previa a la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la UE celebrada en Barcelona.

En la vertiente cultural, Vidal Beneyto apuntó como uno de los grandes objetivos del foro la necesidad de acabar con la 'diabolización' sufrida por el mundo árabe a raíz del atentado del 11 de septiembre contra las Torres Gemelas de Nueva York, así como la necesidad de 'reivindicar la legitimidad de los trabajadores extranjeros' que intentan labrarse un porvenir en Europa.

Entre otras conclusiones, el Foro de la Valldigna sugiere la creación de una Televisión del Mediterráneo con sedes en Valencia, Palermo y El Cairo; de un Observatorio de la Cultura Mediterránea o y de un Consorcio de Editores del Mediterráneo, así como el impulso a los intercambios de artistas y o de escolares de los países de ambas riberas.

Rafael Blasco, consejero de Bienestar Social, anunción también la disposición del Consell para establecer la sede de un Observatorio de los Derechos Humanos del Mediterráneo para 'garantizar la globalización de los derechos humanos con especial atención a la situación de la mujer en los países árabes'.

Las conclusiones del Foro Valldigna serán trasladadas oficialmente a los responsables de la Conferencia Ministerial Euromediterránea que se inaugura en Valencia mañana como aportación a los debates de las delegaciones oficiales, con las notables ausencias de los representantes de Líbano y Siria como protesta por la presencia de Israel en la reunión.

Ambos países exigieron a la UE que retirara la invitación a Israel ante las acciones militares desarrolladas en el territorio sobre el que se asienta la Autoridad Nacional Palestina, pero Chris Patten, comisario de Asuntos Exteriores, replicó que la presencia de Israel en la conferencia es 'esencial'.