Los municipios de izquierda piden un impuesto turístico similar al francés

La Federación de Municipios de Cataluña (FMC), que agrupa a los alcaldes de izquierda, reclamará al Gobierno catalán la creación de un impuesto turístico, similar al francés, que gravare la estadía y pernoctación de turistas, ante la precaria situación económica que afecta a la mayoría de los ayuntamientos. La propuesta despertó poco consenso. El PP ya anunció que, de aplicarse, recurrirá contra esta tasa por inconstitucional, y el alcalde de Barcelona, el socialista Joan Clos, se declaró escéptico.

La decimoquinta asamblea de la FMC, celebrada en Badalona, aprobó ayer por unanimidad un documento que plantea una serie de propuestas para incrementar los recursos financieros de los organismos locales: ayuntamientos y consejos comarcales. La principal novedad es la creación de un impuesto autonómico basado en los días de estancia de los visitantes y en la categoría de los establecimientos -hoteles, pensiones, residencias o cámpings-, similar al que se aplica en Francia. Esta nueva tasa, que recaudarían los consistorios, tendría carácter finalista e iría destinada a 'equipamientos y servicios turísticos y gastos de preservación del medio ambiente', según reza el documento. El impuesto, se esforzaron en destacar los dirigentes de la FMC, entre ellos el alcalde de Mataró, Manel Mas, 'no tiene nada que ver con la ecotasa balear, cuya recaudación va destinada exclusivamente al medio ambiente'. El alcalde de Reus, Lluís Miquel Pérez, afirmó: 'Los ayuntamientos van asumiendo cada vez más competencias, pero disponen de menos recursos económicos. Es un problema que sufren sobre todo en los municipios turísticos, que tienen que dar prestaciones a poblaciones muy fluctuantes'.

Recurso ante el TC

La iniciativa de los municipios de izquierda no fue muy bien acogida en las filas del Partido Popular. El Gobierno central recurrió ante el Constitucional contra la ecotasa de Baleares nada más aprobarse en el Parlamento de las islas. El vicesecretario de organización del PP de Cataluña, Xavier García Albiol, adelantó que si la FMC persiste en su propósito de implantar esta tasa, el Ejecutivo de José María Aznar presentaría un recurso de inconstitucionalidad. 'Creemos que esta medida está pensada sólo para recaudar y no tiene ninguna justificación política y menos aún económica', subrayó.

El rechazo vino del PP. Pero desde el mismo Partit dels Socialistes, el alcalde de Barcelona, Joan Clos, tampoco se mostró demasiado entusiasta y supeditó la aplicación de este nuevo impuesto al resultado de las negociaciones entre los municipios españoles y el Gobierno central sobre los futuros fondos de cooperación locales y el impuesto de actividades económicas (IAE).

Clos afirmó que la conveniencia o no de la tasa irá en función, en gran medida, de los fondos que se reciban de la Administración y negó que se trate de una medida impopular.

La FMC remitirá esta propuesta a los grupos parlamentarios catalanes para poder incorporarla a la nueva Ley del Turismo, que se debatirá en breve en la Cámara catalana. Hasta el momento, Iniciativa per Catalunya ha sido la única fuerza política que ha presentado enmiendas al texto pidiendo la creación de un impuesto sobre las pernoctaciones.

La asamblea de la Federación de Municipios, que agrupa a 484 consistorios, abogó por el mantenimiento del IAE, que el Gobierno central pretende suprimir, aunque se mostró dispuesta a modificarlo. Asimismo reclamó la posibilidad de que los ayuntamientos puedan doblar su nivel de endeudamiento hasta el 7,4% del producto interior bruto, cuando en la actualidad el porcentaje se sitúa en el 3,4.

Con la misma finalidad de aumentar los recursos financieros, la FMC pidió el traspaso del 3% de la recaudación del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF).