La izquierda acusa a Aznar de favorecer a los más ricos

Los partidos políticos de izquierda -PSOE e IU- y los sindicatos arremetieron ayer contra la reforma fiscal del Gobierno con un mensaje claro: los cambios beneficiarán fundamentalmente a los más ricos y ampliarán la brecha entre rentas del trabajo y rentas del capital.

El responsable de política económica del PSOE, Jordi Sevilla, cree que las rebajas fiscales son 'en parte un engaño'. Sevilla argumenta que las supuestas rebajas consistirán más bien en devolver lo que se ha pagado de más desde 1999, ya que el Ejecutivo no ha actualizado con la inflación los mínimos exentos de tributación desde ese año.

Como ejemplo de la 'discriminación' entre los ingresos del capital y del trabajo, el dirigente socialista indicó: 'Entre dos personas que ganen lo mismo al año, una que trabaje podrá pagar hasta tres veces más que otra que viva de vender acciones'.

'Pura propaganda'

Tampoco Izquierda Unida cree en las bondades de la reforma, que considera 'un instrumento de pura propaganda'. Los cambios, según el coordinador general de la coalición, Gaspar Llamazares, se presentan bajo el 'manto dulce' de la rebaja fiscal, cuando en realidad van a 'amargar' a los ciudadanos con la subida de los impuestos indirectos.

El secretario general de UGT, Cándido Méndez, señaló que los grandes beneficiados del nuevo IRPF serán los perceptores de las rentas más altas. Méndez tildó la reforma 'continuista y regresiva', con rebajas de impuestos directos y aumento de los indirectos. En términos parecidos se expresó el líder de CC OO, José María Fidalgo, que consideró el texto 'propio de un gobierno de derechas que hace rebajas fiscales en detrimento de otras necesidades'. Este sindicato añade que el Ejecutivo evita la lucha contra el fraude.