La Generalitat defiende a los 'mossos' de las críticas de Amnistía Internacional

El director general de Seguridad Ciudadana de la Generalitat, Xavier Martorell, salió ayer en defensa de la actuación de los Mossos d'Esquadra, la policía autonómica, en el caso de un ciudadano de Gambia que falleció el pasado mes de diciembre en un hospital de Lleida, horas después de ser detenido como presunto autor de un delito de tráfico de drogas. Martorell calificó de 'precipitadas' las conclusiones de un informe de Amnistía Internacional (AI) que cuestiona la conducta de los agentes.

AI recoge en un informe sobre torturas y malos tratos en España por motivos racistas por parte de las policías del Estado seis casos de inmigrantes muertos mientras se encontraban bajo custodia policial. Uno de ellos se refiere al de Marong E., un gambiano de 41 años que murió el pasado 2 de diciembre en el hospital Arnau de Vilanova de Lleida, tras ser arrestado en el barrio antiguo de la ciudad por agentes de los Mossos d'Esquadra. Según AI, la víctima fue sometida a medidas represoras y amordazada. Los mossos han negado siempre que infligieran malos tratos al detenido.

La organización humanitaria destaca en su informe que Marong, casado y con cuatro hijos, falleció 24 horas después de ser detenido y sometido a malos tratos. La versión oficial indicó que el detenido murió porque se le reventó en el estómago una de las bolas de cocaína que se había tragado para evitar su confiscación. Sin embargo, la autopsia no halló restos de heroína ni de cocaína en las muestras analizadas. Los familiares de la víctima creen que recibió una paliza por parte de los agentes que le detuvieron.

El cónsul de Gambia en Barcelona, Juan Antonio del Moral, ha criticado al juez que instruye las diligencias porque inicialmente no permitió una segunda autopsia al cadáver, y más tarde acordó un contraanálisis del informe que descartó la presencia de sustancias tóxicas en el organismo.

El consulado de Gambia ha recibido en los últimos dos meses otras cuatro denuncias de ciudadanos de este país africano que aseguran haber sido víctimas de malos tratos por parte de los mossos en redadas contra el tráfico de drogas en el barrio antiguo de la ciudad. Martorell asegura que los agentes actuaron siempre correctamente.