La aplicación autonómica de la LOU, pendiente del marco estatal

El director general de Universidades, Salvador Forner, asumió ayer, en una reunión sostenida con los sindicatos, que el desarrollo autonómico de la Ley Orgánica de Universidades (LOU) tropieza con el retraso del desarrollo reglamentario de la ley que corresponde al Ministerio de Educación. Forner -que presentó un proyecto de decreto valenciano con los nuevos modelos de contratación docente- reconoció, según explicó a este periódico el secretario general de Fete-UGT, Gonzalo Castillo, que 'pese a su aprobación, el decreto valenciano no podría ser publicado oficialmente y, por tanto, hacerse efectivo hasta que no esté legislado el cuerpo jurídico estatal, debido a que el nuevo modelo de profesorado LOU tiene que ser habilitado por la futura Agencia de Acreditación nacional, que sigue sin estar definida'.

Con todo, Forner trató de dar un impulso a las negociaciones y presentó un decreto con las nuevas contrataciones docentes para doctores, profesores colaboradores, ayudantes y eméritos y sus correspondientes retribuciones salariales y complementos, que es una copia del anterior documento Bases para el desarrollo autonómico de la LOU, difundido en febrero pasado. En él se crean unas 'expectativas' de mejora de sueldo -de 27.800 euros para los doctores a tiempo completo hasta nóminas de ayudantes de 13.500 euros- que, sin embargo, el propio Forner asume que no entrarían en vigor hasta enero o febrero de 2003, si el desarrollo legislativo en Madrid sigue los plazos previstos por el ministerio.

No obstante, la novedad del decreto de ayer es que se incluye de paso el pago del llamado 'complemento autonómico' -que lleva un retraso considerable respecto a otras comunidades- en el mismo paquete. Pero, además, pretende que estos '1.500 millones' se paguen no como una una línea presupuestaria específica, sino a cargo de la financiación ordinaria que las cinco universidades públicas reciben del Plan Plurianual de Financiación (PPF), que no ha sido actualizado y sigue teniendo como referente el PIB de 1999.