Atención a los mayores
Con motivo del Día Mundial de la Salud 2002, el presidente del I Simposio Europeo en esta materia, Juan Ramón Zaragoza Rubira, dijo que la medicina antienvejecimiento no pretende alargar la vida, sino conseguir que ésta sea plena, sana, sin enfermedades.
Paradojas de la vida, una cosa es llenar páginas de un periódico y otra, atenerse a la realidad, cruda y cruel. La sociedad nos humilla, nos margina, no hay un hueco en esta sociedad para el mayor; la persona mayor se siente terriblemente joven por dentro, ¡pero ay amigo! no lo es por fuera. La juventud viene atropellando descarada y groseramente, sin que se le pase por la mente que ellos pronto serán también mayores.
Si se va al médico, y éste te pregunta la edad, ya no se toma el más mínimo interés por ti, te extiende una receta y te dice despectivamente: 'qué más quiere usted, con la edad que tiene, qué puede esperar', y no se digna a escucharte; una quisiera desahogarse un poco, pero no, te mira fríamente y dicec: 'que pase el siguiente y cierre la puerta al salir'. Somos un número, pero un número viejo.
Siempre al enfermo crónico, ya sea joven o mayor, se le ha recetado medicación para unos meses, ahora no: hay que ir todas las semanas, con la incomodidad que ello supone para el mayor; si protestas, te contestan malhumoradamente: 'no puede hacer más, no me dan más talonarios'.
La persona mayor no tiene más enfermedad que el aislamiento, el olvido, la falta de comunicación. ¿Es ésta la calidad de vida que nos quieren dar? El abandono y la falta de cariño hunde al mayor de tal manera que le hace sentirse un tanto inservible, mero espectador de la vida.
Por favor, sonríanos, por favor, la sonrisa es una luz que ilumina el rostro, y cuesta tan poco.- Paquita Villena Martínez. Granada.
Autovía en Aracena
El ministerio de Fomento tiene intención de construir una autovía por la Sierra de Aracena (Huelva) y para ello ha encargado un estudio previo que deberá estar terminado en enero. Aunque se habla de varios posibles trazados, parece que el más probable es el que iría por el valle central de la Sierra, conectándose con las variantes de Galaroza y El Repilado.
La construcción de esta autovía es la barbaridad más grande que he oído en mucho tiempo. No sólo destruiría unas 2.400 hectáreas de dehesa, castañar y huertas, de alto valor ecológico, económico y paisajístico, enclavadas en una zona declarada parque natural, sino que prácticamente supondría la destrucción de este valle central.
¿Por qué, si todo el mundo en la Sierra habla de la dichosa autovía, no se hacen eco del asunto los medios de comunicación? ¿Por qué el secretismo del Ministerio de Fomento, cuyo deber es informar? Porque detrás de estas obras faraónicas no hay una necesidad real, sino ocultos intereses económicos de las grandes empresas de la construcción. Hay muchos millones de euros de dinero público detrás de cada obra de éstas.
Espero que los habitantes de la Sierra, y cuantos la amamos, seamos capaces de parar esta atrocidad antes de que sea demasiado tarde.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.