La mayoría del PSOE regional se decanta por el tándem de candidatos Jiménez-Simancas

El diagnóstico de la Ejecutiva Federal del PSOE sobre la elección de sus candidatos para la alcaldía y la Comunidad de Madrid, sus retos más emblemáticos en las elecciones de 2003, ya es claro. La mayoría de las agrupaciones de la Federación Socialista Madrileña (FSM) se decantarán esta semana, pero por separado, por apoyar a Rafael Simancas, su secretario general, para disputar la Comunidad a Alberto Ruiz-Gallardón, y por Trinidad Jiménez, responsable de política internacional de la ejecutiva, para la capital. El PP mantiene vivas sus dudas en el Ayuntamiento entre conservar al alcalde, José María Álvarez del Manzano, o arriesgar con la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre.

Esta realidad convive con los pasos dados por el ex presidente madrileño, Joaquín Leguina, para su posible presentación a la alcaldía. Leguina enviará en las próximas horas a la ejecutiva de la FSM su currículo para que se ponga en relación con el de cualquier otro candidato, con apelaciones a la 'capacidad y el mérito' como criterios que deben ser tenidos en cuenta para aspirar a un cargo público.

Leguina, en su escrito a Simancas, a quien apoyó decididamente en su elección, acotará su currículo, 'que terminará en los 40 años', es decir, dejará sin glosar lo que ha hecho en los otros 20 restantes, según anunció a este periódico. Este corte lo realiza para que se le pueda comparar con Trinidad Jiménez, de 39 años. Leguina formula estas consideraciones con más ironía que acritud y apostilla permanentemente que en ningún caso quiere crear un conflicto en la FSM, y menos desde que la dirige Simancas.

La situación es incómoda tanto para la ejecutiva federal como para la regional, porque en ninguno de los dos ámbitos se quiere plantear una pelea con Leguina, hacia quien se dirige toda suerte de elogios y buenas palabras.

Otro tanto ocurre con el portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Pedro Sabando, que también baraja su presentación como candidato a presidir la Comunidad. Cuando ambas aspiraciones surgieron, la ejecutiva federal y la regional ya habían recorrido bastante trecho para ahormar las candidaturas de Simancas y Jiménez. Ese proceso ha continuado, de manera que antes de que termine la semana habrá un pronunciamiento público de Simancas sobre su presentación. No será una autoproclamación, porque numerosos secretarios de agrupaciones madrileñas y alcaldes le avalarán. Pocas horas después se producirá el apoyo público a Jiménez.

Estas aspiraciones se conocerán antes del comité federal del 26 de abril, en el que serán aprobadas las normas y los plazos de designación de candidatos.

Ruiz-Gallardón

El PP, por su parte, sigue sin pronunciarse oficialmente sobre sus candidatos en Madrid. Para la Comunidad hace tiempo que está resuelto el cartel de Alberto Ruiz-Gallardón, que aspira a refrendar su holgada mayoría absoluta y su tercera legislatura completa en el poder.

En la capital, los populares mantienen sus dudas. José María Álvarez del Manzano no ha precisado aún sus intenciones. Esperaba primero el informe del Tribunal de Cuentas sobre una serie de gastos privados que se cernían sobre su gestión, que tenía muy preocupada a su esposa, y ahora entiende que ese lunar está superado. Pero no ha descifrado, ni consultado con la dirección nacional del PP, sus intenciones políticas para el futuro.

La opinión mayoritaria y más cualificada en la cúpula del PP apuesta por una retirada pacífica del propio Álvarez del Manzano, que sería premiada con el destino que reclamase. Ni él ni su esposa ven ahora con malos ojos esa opción. Aunque en el PP también son conscientes del riesgo de cambiar a un alcalde en ejercicio con tres mayorías absolutas a sus espaldas.

Pese a ello, el secretario general del PP, Javier Arenas, que baraja estas hipótesis y las estudia con más cuidado tras la nominación oficiosa por parte del PSOE de Trinidad Jiménez,no ha mantenido ninguna reunión con Álvarez del Manzano para ofrecerle la posibilidad de la reelección. Eso ocurrirá cuando se conozca el resultado de la encuesta específica sobre Madrid que se encargará esta primavera.

Si se opta por el cambio, en el PP se han impuesto las aspiraciones vigentes y desde la penumbra de la presidenta del Senado, Esperanza Aguirre, frente a las ambiciones encarriladas hacia otros cometidos de Mercedes de la Merced.