Ruiz-Gallardón impone un arbitraje para acabar con la huelga de autobuses
El presidente del Consejo Económico y Social dictará un laudo de obligado cumplimiento
El Gobierno regional decidió ayer precipitar el fin de la huelga de autobuses interurbanos, que hoy entra en su décima jornada, con la imposición de un arbitraje obligatorio, cuyo resultado, el laudo, sustituirá al convenio que las partes llevan semanas intentando negociar y que será de obligatorio cumplimiento. El Consejo de Gobierno acordó la designación del presidente del Consejo Económico y Social (CES), Jaime Montalvo Correa, como árbitro del conflicto.
Montalvo Correa, que ya ha actuado como mediador en conflictos de Renfe y del Metro de Madrid, elaborará un laudo que se hará público el lunes. Será de obligado cumplimiento tanto para la patronal como para los sindicatos y sustituirá al convenio vigente en el sector del transporte de viajeros por carretera, de forma que tendrá 'fuerza de ley', según explicó el presidente del Gobierno regional, Alberto Ruiz-Gallardón, 'y sin que pueda ser objeto de una nueva huelga', añadió.
Ruiz-Gallardón calificó esta medida de 'absolutamente extraordinaria' y afirmó que está justificada por la 'duración indefinida de la huelga, el incumplimiento de los servicios mínimos y la falta de entendimiento entre las partes'.
El acuerdo del Gobierno madrileño establece que Montalvo Correa tendrá que resolver, previa audiencia de las partes, las cuestiones más importantes por las que se ha planteado el conflicto, lo que incluye no sólo el contenido de las reivindicaciones de los trabajadores sino también los expedientes abiertos por el incumplimiento de los servicios mínimos.
La patronal ha acogido positivamente la medida, mientras que los sindicatos UGT y CC OO, convocantes de la huelga además de USO, han calificado la decisión del Gobierno autónomo de 'precipitada y extraña'.
Ayer, las líneas especiales de autobuses, que bajo la protección de la Guardia Civil iban a conectar los municipios aislados por la huelga con los puntos más cercanos en los que hubiera transporte público, funcionaron sólo parcialmente al no acudir muchos de los conductores a la convocatoria de las empresas. Por otra parte, los piquetes apedrearon de nuevo los autobuses discrecionales que no se habían adherido a la huelga y destrozaron 25 lunas de 20 vehículos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Archivado En
- Vicepresidencia autonómica
- Huelgas sectoriales
- Alberto Ruiz-Gallardón
- V Legislatura CAM
- Presidencia autonómica
- Negociación colectiva
- Comunidades autónomas
- Transporte pasajeros
- Parlamentos autonómicos
- Gobierno autonómico
- Política autonómica
- Transporte urbano
- Huelgas
- Conflictos laborales
- Parlamento
- Relaciones laborales
- Transporte
- Política
- Trabajo
- Gobierno Comunidad Madrid
- Comunidad de Madrid
- Administración autonómica
- España
- Administración pública