Figo se gana la tarjeta y no irá al Camp Nou

Hubo una trifulca en la grada baja, entre una parte del público y Effenberg, que estaba fuera de sí tras haber recibido el impacto de varios objetos en la cabeza y, sobre todo, haber recibido segundos antes el primer gol del Madrid. El alemán fue a buscar la pelota, pero el público la escondió. Al ver el desorden, el árbitro, Stefano Braschi se dirgió hacia Effenberg, que quería la pelota para jugar con rapidez. La pérdida de tiempo beneficiaba al Madrid, pero, por algún motivo, Luis Figo, uno de los jugadores más determinantes del Real Madrid, a pesar de no estar a tope, se abalanzó sobre el colegiado y le reclamó algo agarrándolo por la camiseta. Braschi le mostró la tarjeta amarilla. Como estaba apercibido, se perderá el encuentro de ida de la semifinal ante el Barça, en el Camp Nou, donde ya no estuvo por lesión en el partido de Liga.

La tarjeta a Figo fue el peor dato para el Madrid en una tarde que comenzó gris. Amenazaba tormenta y la lluvia no tardó en caer con persistencia sobre Chamartín. Se vieron muchos chubasqueros, mucha bandera mojada, muchos paraguas y demasiados gestos de nerviosismo en lo que siguió. El clásico '¡Illa-Illa-Illa, Juanito Maravilla!' resonó como un trámite más en el fondo sur, y el partido comenzó mostrando a un Madrid tenso. En uno de los primeros lances, Robero Carlos se exhibió ante la grada haciéndole una falta por detrás -codazo incluido- a Salihamidzic, el bosnio con el que mantuvo un cruce de declaraciones ofensivas durante la semana. Salihamidzic, a quien el Bernabéu señaló con los abucheos destinados al villano, cayó sobre el lateral, con la nariz machacada. Al final de la noche el bosnio de despidió expulsado por una dura entrada a Solari.