Un sueño o una pesadilla

'Morboso', 'especial', 'nervioso', 'intenso', 'el no va más'. El Madrid y el Barcelona renovaron y ampliaron su voculario para definir su enfrentamiento en las semifinales de la Liga de Campeones, el penúltimo escalón hacia la final, que se jugará en Glasgow el 15 de mayo. Los azulgrana, sin opciones en la Liga, y los blancos, con el estigma de su centenario a cuestas, se debaten en una encrucijada: la eliminatoria puede ser el mejor de los sueños, si la ganan, o la peor de las pesadillas, si caen derrotados.

Los directivos del equipo catalán ven con buenos ojos el cruce con el eterno rival. 'Vamos a jugar la final', profetizó un optimista Joan Gaspart, el presidente del club, que también advirtió: 'No servirá de nada lo que hemos hecho si no pasamos a la final y la ganamos'.

El discurso de Gaspart lo avalan también los vicepresidentes Francesc Closa y Ángel Fernández. 'Tengo ganas de un Barça-Madrid. Eliminarles sería una gran sensación', terció Closa al saber el cruce entre los dos equipos españoles en el sorteo de la UEFA. 'Será una gran semifinal', apuntó; ' una fiesta'.

Pero los futbolistas de ambos cuadros, generalmente más cautos que sus dirigentes, pasaron de puntillas por el choque. 'Tiene mucho morbo, pero ahora hay que centrarse en la Liga', afirmó Míchel Salgado. El lateral madridista no quiso hacer predicciones y concedió 'un 50% de posibilidades de victoria' a cada equipo. Raúl coincidió con Salgado y aseguró: 'Si un choque de rivalidad en la Liga tiene muchísimo morbo, uno de la Liga de Campeones mucho más'.

Abelardo, el central del Barcelona, también se apuntó a la definición y agregó: 'Es el no va más porque el Madrid es el rival del morbo. Será una oportunidad para dar a la afición una satisfacción'. Para César, el portero del Madrid, serán 'unos días especiales' y para el centrocampista argentino Solari, 'hermosos'. Raúl, fue un poco más allá en sus declaraciones y se atrevió a constatar: 'Hasta ahora, la trayectoria del Madrid en Europa ha sido mejor que la del Barça'.

Un Barcelona al que a sus jugadores, y especialmente a Carles Rexach, su técnico, sólo les queda la competición europea para salvar una temporada llena de disgustos. El vestuario acató con frialdad el mano a mano con el Madrid. Charly, que comentó que prefería al Bayern como rival, fue escueto: 'Se trata de una semifinal que despierta muchísima expectación. Es el máximo exponente del fútbol español y, lo que es más importante, asegura a un equipo de aquí en la final. De todas formas, no creo que haya un claro favorito, aunque habría preferido jugar primero en el Bernabéu y luego en el Camp Nou'. Su homólogo del Madrid, Vicente del Bosque, rehusó comentar nada porque, dijo, 'hay que centrarse en el partido de la Liga frente a Osasuna'.

Mientras Roberto Carlos, el explosivo lateral blanco, se mostraba 'contento' por jugar contra el Barcelona, Abelardo comentó que prefería al Madrid en Glasgow. 'Estamos a un paso de jugar la final después de mucho esfuerzo y ahora se nos ha cruzado el Madrid', dijo el asturiano. Tanto Abelardo como De Boer destacaron la igualdad de la eliminatoria 'sin ningún favorito'. El holandés, además, se mostró convencido de que Figo 'provocó' la tarjeta amarilla que vio frente al Bayern y que le impedirá estar en el Camp Nou. De Boer también confesó que se ve más fuera que dentro del Barcelona para la próxima temporada.